Un equipo de gestores ajenos a la política dirige desde este sábado la
sanidad pública de Portugal. Su objetivo no es otro que el de cortar la hemorragia económica de un sistema que arrastra problemas de personal y de recursos. Al frente de este organismo se sitúa el hasta ahora presidente del consejo de administración del hospital de Sao Joao de Oporto,
Fernando Araújo, un firme defensor de una red sanitaria “independiente y cohesionada”.
Araújo está llamado a ser el gestor que reconduzca la situación del mermado sistema sanitario de Portugal, un país acuciado por la
falta de médicos: según datos del diario
Público, solo en 2021 los facultativos portugueses realizaron
21,9 millones de horas extra, un 26 por ciento más que el anterior. Esta situación requirió un esfuerzo económico de 530 millones de euros. La falta de personal, especialmente de ginecólogos y de Medicina Interna, amenaza con llevar el SNS al colapso y ha provocado el cierre de varias urgencias obstétricas.
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"La gestión sanitaria no es mejor porque sea pública o privada. Depende de la organización y la planificación", defiende Araújo
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Las consecuencias las sufren los propios ciudadanos. El último episodio fue el de la
muerte de una mujer embarazada que sufrió un paro cardíaco cuando era trasladada de hospital al no haber plaza para su bebé en el servicio de neonatos. Días después de la tragedia,
la ministra de Salud portuguesa, Marta Temido, presentó su dimisión. “No cumplo las condiciones para el cargo”, destacó en su escrito de despedida.
Optimización de recursos en la sanidad portuguesa
Ante este escenario crítico, el pasado sábado entró en vigor el decreto mediante el que se establece un
nuevo modelo de gestión de la sanidad pública encabezado por un organismo independiente y desligado de la política. Su principal responsable, Fernando Araújo, exteriorizó a través de los medios nacionales su disconformidad con la actuación del Ministerio, y apuntó a la inversión, la gestión, los recursos humanos y el acceso a la asistencia como los asuntos más acuciantes del sistema.
“El problema de los políticos es que a veces cometen la imprudencia de ofrecer
soluciones populistas en sistemas complejos”, destacó en una reciente columna en el diario Jornal de Noticias.
En esta línea, Araújo se ha mostrado favorable a promover la optimización de los recursos humanos y técnicos de los hospitales y centros sanitarios, así como la independencia del sistema de salud. “
La gestión no es mejor porque sea pública o privada. Depende de la organización y la planificación”, aseveró.
Trayectoria de Fernando Araújo
Araújo, que se licenció y doctoró en la
facultad de Medicina de la Universidad de Oporto, posee una dilatada trayectoria en la sanidad portuguesa que se inició en el hospital de Sao Joao, del que hasta ahora era presidente del consejo de administración. En 2008 accedió al centro para ejercer en el área de
inmunohemoterapia, y solo cuatro años después se convirtió en presidente de la Junta del Colegio de esta especialidad.
Fue en noviembre de 2015 cuando se convirtió en
subsecretario de Estado Adjunto de Salud en el Ministerio de Sanidad portugués, cargo que ejerció hasta octubre de 2018.
Recientemente, el ministro de Sanidad del país vecino,
Manuel Pizarro, confirmó que Araújo era el hombre escogido para abanderar el nuevo comité directivo del SNS. “Es una persona muy conocida por los portugueses y un
profesional de reconocidos méritos”, destacó.
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