Las negociaciones para los
Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 “avanzan a un ritmo adecuado”, según la ministra de Hacienda y Función Pública,
María Jesús Montero, y el Consejo de Ministros podría aprobar las cuentas públicas en las próximas semanas. Sin embargo, aunque el Ejecutivo ha asegurado que espera alcanzar la "
excelencia de la sanidad pública", tanto médicos como enfermeras consideran que la previsión de gasto publico ya adelantado por el Gobierno para nuestra sanidad es "
insuficiente".
Los Presupuestos Generales del Estado para 2022 tienen una enorme trascendencia al establecer el gasto público de nuestro país tras la grave crisis sanitaria, social y económica motivada por la pandemia del Covid-19. A este respecto, la
Confederación Estatal Sindicatos Médicos (CESM) mantiene “objetivos prioritarios” que lleva reclamando desde hace años.
Tanto es así que, según explican miembros del sindicato a
Redacción Médica, un asunto pendiente es
aumentar las partidas destinadas al Sistema Nacional de Salud para que España se acerque al porcentaje del PIB destinado a sanidad de los países del entorno y así
"corregir la infrafinanciación que desde hace años arrastra el SNS". A partir de ahí, CESM recalca que una parte importante tiene que ir destinada a mejorar las condiciones laborales y profesionales de los médicos.
Más en concreto, explican, habría que
aumentar en 10.000 millones la cantidad que se invirtió en 2020, en lugar de disminuirla como parece que se está planteando. Además, el 25 por ciento del presupuesto sanitario debería destinarse a Atención Primaria.
“Pendiente queda recuperar las cantidades que se rebajaron con los recortes de 2010, tanto en pagas extra como en trienios, así como un
incremento salarial del 10 por ciento para ir igualando progresivamente los salarios de los médicos españoles a los de los profesionales europeos”, reivindica el sindicato, que, asimismo, continúa reclamando la
jornada de 35 horas, el pago de la hora de guardia al 150 por ciento de la hora ordinaria y que la carrera profesional sea una realidad para todos los médicos.
CESM también considera que es necesario un presupuesto que permita un
incremento de las plantillas, un aumento acorde a las necesidades asistenciales de médicos y población. En esta línea, también apuntan que se deben aumentar las unidades docentes para poder ampliar el número de plazas MIR que se ofertan.
¿Objetivo? Llegar al 10% del PIB
Al igual que CESM, el
Sindicato de Enfermería (Satse) lamenta que la previsión de gasto sanitario de España sigue situándose “muy por detrás” de distintos países de nuestro entorno. “Si antes de la pandemia ya era
absolutamente injustificable que destinemos en torno al 6 por ciento de nuestro PIB a Sanidad, más lo es si cabe en los actuales momentos en los que nuestro sistema sanitario está gravemente deteriorado, tensionado y debilitado”, expresa la organización sindical, que insiste en la necesidad de
ir aumentado este porcentaje en un punto cada año hasta llegar al 10 por ciento del PIB y situarnos en la media de muchos países europeos.
Satse resalta, además, que no se puede desaprovechar la gran oportunidad que brindan las
ayudas europeas que llegarán en los próximos años, por lo que critica que ya se haya decidido, por ejemplo, que, de los 70.000 millones de euros en transferencias directas que recibirá nuestro país,
solo el 1,5 por ciento de ellos se destinarán al sistema sanitario, mientras que países como Italia destinarán en torno al 7 por ciento.
En cuanto a las partidas propias del Ministerio de Sanidad, el Sindicato de Enfermería reclama una mayor inversión para mejorar y reforzar las políticas y actuaciones en materia de salud pública, siendo fundamental la
constitución de una agencia o centro estatal de salud pública, favorecer la universalidad y la equidad a través de la eliminación de copagos y destinar mayores recursos al Marco Estratégico de Atención Primaria aún pendiente.
También considera urgente que se destinen los recursos necesarios para propiciar
el traspaso de la sanidad penitenciaria a las CCAA.
Sanidad como prioridad en los fondos europeos
En la
Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) también apuntan a un aumento de la inversión en sanidad pública de al menos un 7 por ciento del PIB, tal y como prometió el Ejecutivo al inicio de la legislatura. Una reivindicación histórica, acuciada durante la pandemia,
que permita sostener un sistema sanitario "accesible, robusto, conectado, digitalizado y capaz de responder a los retos ya conocidos como el envejecimiento de la población". "No será posible aumentar las capacidades de nuestro sistema sanitario ni su transformación, sin la inversión adecuada en todos los ámbitos y sostenida en el tiempo", apuntan desde la federación.
En relación a la financiación, consideran que se ha perdido la oportunidad que ofrecían los fondos europeos ya que solo se dedica un 1,5 por ciento del total al sistema sanitario. "No se considera por tanto como uno de los componentes prioritarios", lamenta el organismo, a favor de incrementar "gradualmente la inversión anual en sanidad hasta alcanzar a medio plazo un porcentaje respecto al PIB similar a la media europea" y conseguir materializar las reformas e inversiones fundamentales que recoge el plan en la renovación del SNS.
Reducir "preocupantes" listas de espera
Reducir las "preocupantes" listas de espera es la principal propuesta que lanzan por parte de la
Sanidad Privada. Desde la
Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) piden a Sanidad un plan específico que ayuden a reducir los plazos de consulta e intervenciones, que a veces se han convertido en el doble respeto a la etapa pre-covid, y están causando un "deterioro notable" en la capacidad y calidad asistencial del Sistema Nacional de Salud. "Además de a la salud de las personas esto afecta también negativamente a la economía del país", explica el presidente de ASPE, Carlos Rus, a este periódico.
En este sentido, Rus considera "fundamental"
gestionar con responsabilidad la próxima partida de los fondos europeos (75.000 millones) e invertir por ejemplo en la imprescindible mejora de equipos tecnológicos y en capacidad de interoperabilidad, con un esfuerzo de
digitalización en todos los eslabones del SNS. Además, ASPE subraya que, del mismo modo, se deberían
establecer compensaciones a los profesionales sanitarios por su trabajo y entrega frente a la Covid-19. "El sector sanitario se ha visto afectado de forma directa por esta pandemia, con la que aún convivimos", agrega el presidente.
No obstante, Carlos Rus opta por la prudencia y reconoce que habría que esperar a conocer el desglose de los Presupuestos Generales del Estado de 2022 para poder hacer una valoración de las partidas correspondientes al ámbito sanitario.
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