El Ministerio de Seguridad Social trabaja en una nueva fórmula para llevar a cabo la
reforma de las pensiones que provocaría un incremento de un
30 por ciento en los próximos
30 años tanto de las cotizaciones como de las retribuciones máximas a las que puede acceder un trabajador. Si finalmente el modelo sale aprobado, el nuevo cálculo afectará directamente a
los médicos ya que en la inmensa mayoría se encuentran en el mayor rango salarial. Aunque la medida permitiría a los facultativos cobrar un
subsidio mayor de jubilación cuando se retiren, también se elevará su contribución a lo largo de su carrera profesional. Una diferencia que desde el
Sindicato Médico Andaluz (SMA) vaticinan que será más pronunciada que en la actualidad.
El proyecto en el que trabaja el departamento que dirige
José Luis Escrivá pasaría por elevar la pensión máxima a la que puede acceder un empleado desde el tope actual de 39.468 euros brutos anuales hasta los
49.672 en las próximas tres décadas, a lo que habría que aplicar los
cambios relativos a la inflación. Mientras que el umbral de las cotizaciones máximas ascendería desde los 49.600 hasta los
65.000 euros, de acuerdo a las cifras publicadas por
El País.
Entre 300 y 400 euros más de cotización
El coordinador del Centro de Estudios de la organización sindical,
Vicente Matas, ha explicado a
Redacción Médica que si las dos medidas suben de manera proporcional los médicos terminarán perdiendo poder adquisitivo ya que la brecha entre lo que cotizan y lo que perciben como jubilación se ampliará. Según sus estimaciones, actualmente un facultativo paga entre
300 y 400 euros de más a la Seguridad Social cada mes debido al tope máximo. Pero la horquilla “se va a alejar todavía más” si se aplica la fórmula del 30 por ciento.
“La pérdida será superior”, ha apostillado.
“Si los porcentajes que incrementan tanto las bases de cotización como la pensión máxima son idénticos,
la diferencia entre lo que se reconoce que ha contribuido el médico y lo que finalmente recibirá de pensión se va a incrementar”, ha indicado.
En este sentido, Matas ha insistido en que si ahora las pensiones crecen un 30 por ciento la pensión máxima, "
los médicos cobrarían su pensión completa, es decir, por el importe que les corresponde por lo que han cotizado". Pero si lo hacen en 30 años,
"habrá que saber cuánto les corresponderá por lo cotizado, ya que también subirá y posiblemente más las cotizaciones". En cualquier caso, subraya que "
debería suprimirse el tope y que cada uno cobre lo que le corresponda con relación a lo que ha contribuido, que por eso se llama pensión contributiva".
El tiempo de cálculo de las pensiones
Los cálculos del Sindicato Médico Andaluz ya estimaron que la última decisión de incrementar hasta un 8,6 por ciento las cotizaciones máximas en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) se vería traducido en
un impacto de 120 euros al mes, de los cuales 20 corresponderían al trabajador y el resto a la Administración. Sin embargo, trazar ahora esa proyección con la vista a 30 años resulta “imposible” ya que entra en juego también el
periodo de cálculo de las pensiones, que todavía no ha aclarado Escrivá.
La única fórmula que Matas ve viable actualmente para revertir esta situación pasa por aplicar un auténtico “
destope” de las pensiones, de manera que se elimine el techo tanto para las cotizaciones como para la pensión máxima de los empleados en España. Esta modificación supondría cambios profundos en el sector de los médicos ya que actualmente la mayoría se encuentra en el límite máximo de pensión, cercano a los
40.000 euros. Si se llegara a poner en marcha, los facultativos quedarían disueltos en diferentes escalones, en función de
los perfiles que más cobran dentro de las diferentes especialidades.
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