Ante el encarecimiento de la cesta de la compra, el Gobierno ha realizado ajustes en los salarios de los sanitarios de la administración central, que este 2022 aumentaron en un 2 por ciento. Para compensar la inflación, el Ministerio de Hacienda ha acordado con los agentes sociales una nueva compensación, la llamada
‘paguilla’, que alcanzará el
1,5 por ciento y que según fuentes sindicales se hará efectiva antes de que concluya el año.
La cuantía final de esta paga extra depende de muchos factores, pues no solo influye el sueldo base del empleado sino también sus complementos. A modo de ejemplo, un médico de la administración que perciba un sueldo bruto de
60.000 euros brutos (con seis trienios y un nivel 2 de carrera), la ‘paguilla’ alcanzaría los
900 euros.
Si se toma como base el salario medio de los empleados públicos de la administración (unos 34.600 euros brutos al año), la ‘paguilla’ se situará en los
520 euros.
Los sanitarios de la administración general percibirán esta compensación a través de un pago único que, según explican fuentes sindicales, se efectuará antes de final de año. Dado que esta ‘paguilla’ tiene un carácter
retroactivo, el incremento salarial de los funcionarios públicos en este ejercicio se situará finalmente en el 3,5 por ciento.
En el caso de las
enfermeras, si se toma como base una profesional que perciba
30.000 euros brutos, la ‘paguilla’ alcanzaría los 450 euros. Esta sería de 375 euros si tuviera un sueldo inferior de 25.000 euros.
Aumento de los sueldos en la administración central
Esta es una de las negociaciones paralelas que Ministerio de Hacienda y sindicatos (CCOO, UGT y CSIF) llevaron a cabo en el marco de la Mesa de Función Pública, en la que se acordó
subir un 9,5 por ciento los salarios de los funcionarios durante el próximo bienio. En el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 quedará reflejado un aumento del 2,5 por ciento que, según Moncloa, se podrá incrementar hasta en un punto adicional en función de variables vinculadas al
IPC y al PIB nominal.
En concreto, si la suma del IPC de 2022 y del IPC adelantado de septiembre de 2023 superan el 6 por ciento, los salarios públicos subirán un 0,5 por ciento de manera adicional. Asimismo, se contempla una subida de 0,5 puntos adicionales si el PIB nominal iguala o supera el estimado en el cuadro macroeconómico que acompaña a los PGE.
De esta forma, el incremento salarial fijo durante el período 2022-2024 es de un porcentaje fijo del 8 por ciento que se puede incrementar hasta un máximo de un
9,5 por ciento en función de diversas variables.
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