Ministerio, Congreso y Senado son los escenarios en los que el PP está librando la batalla para que el baremo sanitario sea una realidad antes de que termine la legislatura. Esta semana, el departamento que dirige
Dolors Montserrat ha respondido a
una pregunta parlamentaria de Ciudadanos sobre el asunto y ha asegurado que está trabajando en crear una herramienta para evaluar
los daños por errores médicos. El Ministerio quiere que tenga rango de ley, es decir: que sea de obligado cumplimento.
Los senadores y diputados del PP están apoyando las pretensiones del Ministerio a través de debates en las Cortes. En enero, presentaron iniciativas tanto en
el Congreso como en el Senado para promover que se creara esta herramienta. En el caso de la
Cámara Alta, el debate
concluyó con un consenso entre PP, PSOE, Esquerra Republicana y Grupo Mixto para
impulsar la medida mediante Real Decreto.
La propuesta del PP en el Congreso fue retirada justo después del debate del Senado. No obstante, ha vuelto a presentarla "tras escuchar a los colectivos afectados y considerar que
merecía debatirse también en esta cámara", explica a
Redacción Médica la portavoz de Sanidad del PP en el Congreso, Teresa Angulo. Ante la presentación de los Presupuestos Generales del Estado de 2018, y su necesario debate en las comisiones, la diputada no puede concretar si este debate llegará a la Comisión de Sanidad este otoño.
El senador del PP, Jesús Aguirre, se muestra más optimista ante una inminente aprobación de la norma: "Espero
que lo tengamos muy pronto y además es una buena noticia que vaya como rango de ley".
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.