La
sanidad es el único i
ndicador social en el que España no está a la cola de la
Unión Europea. Sin embargo, nuestro país también cede posiciones en este aspecto. Así lo señala el último
informe sobre el Índice de Justicia Social en la Unión Europea que anualmente publica la fundación
Bertelsmann Stifftung. En él, la sanidad española figura en la
posición 12 de los 28 países y cae
tres puestos con respecto al informe de 2016, donde España figuraba en novena posición.
Nuestro país obtiene
7,04 puntos sobre 10 en materia de
sanidad. Un registro menor que el año anterior –de 7,10 puntos–. Esta caída hace que España pase del puesto 9 al 12. Pese a eso, el sistema de salud es lo único en lo que España está por encima de la media de la UE en materia de protección social. El resto de indicadores oscilan entre el suspenso y el muy deficiente, con notas bien por debajo del 4 sobre 10.
Para justificar esta posición
relativamente buena en salud –y que contrasta con los desalentadores datos en protección de la infancia, prevención de la pobreza o desigualdad intergeneracional– el informe destaca el hecho de que un
español medio tiene un promedio de vida sin limitaciones funcionales de
64 años. También se destaca que "el acceso a un importante conjunto de servicios de salud de gran calidad está garantizado gracias a un
sistema de seguridad social público que cubre el 99 por ciento de la población".
Según continúa el estudio, solo un
0,5 por ciento de los pacientes encuestados no han podido acceder a los servicios de salud debido al coste, a las distancias o a las
listas de espera, un aspecto en el que España se sitúa en la
cuarta posición del continente, junto con
Alemania. Sin embargo, en cuanto a la situación de estas listas de espera en sí, España cae a la
posición 19, debido a los
largos tiempos de demora en muchas especialidades.
Pocos médicos y enfermeras
Otro aspecto de la sanidad española que no sale tan bien parado en el informe es el del número de
profesionales. “El número de
médicos, enfermeras y camas médicas por cada 1.000 residentes es relativamente bajo. Además, la calidad general del sistema se ha
deteriorado en los últimos años se ha deteriorado debido a las medidas de austeridad. Asimismo, ha desigualdad interregional”, mantiene el informe.
En términos generales, el desempeño de nuestro país en este indicador ha empeorado desde su primera edición en 2008 y España sigue siendo “uno de los países
que peor funciona en relación con la
justicia social de toda la UE”, más allá de la sanidad, con una puntuación global de
4,96 sobre 10 y situándose en la
posición 24 de los 28 estados miembro. En categorías como “acceso al mercado laboral”, España es directamente el peor país de la UE: el 28 de 28.
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