Cuando las olas del mar golpean contra la superficie, el golpe puede ser devastador. O no. Todo depende de la dureza con la que vengan. Del viento. Del clima. Incluso de la hora del día. Algo parecido al efecto de ese oleaje están esperando los 'hermanos' de
Muface.
Mugeju, que dota de asistencia sanitaria a jueces, fiscales y al resto del personal de la Administración de Justicia, e
Isfas, que hace lo propio con la Guardia Civil y las Fuerzas Armadas, se preparan para el impacto. Después de que el
Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (Tacrc)
suspendiese de forma cautelar la licitación para la concesión de asistencia sanitaria a ambas mutualidades, los mutualistas de los dos modelos, que suman a más de medio millón de personas, siguen a la espera de conocer qué pasará con su futuro sanitario. Sin embargo, las aseguradoras de los dos conciertos se muestran confiadas: "Más pronto que tarde se resolverá todo y podremos
seguir dotando de cobertura a los funcionarios de Mugeju e Isfas".
El 22 de noviembre fue una fecha clave para los ‘hermanos’ de Muface. Fue entonces cuando el Tacrc admitió a trámite un recurso presentado contra el procedimiento por el que se concede a las aseguradoras la dotación de dicho servicio. Ahora el organismo tiene que
examinar dicho recurso para, posteriormente, levantar el bloqueo en caso de una resolución favorable.
¿Qué ha pasado con los 'hermanos' de Muface?
Desde el primer momento, en las diversas conversaciones mantenidas con
Redacción Médica, las aseguradoras se han mostrado confiadas.
“Mugeju e Isfas no son Muface”, han coincidido fuentes de varias compañías. De hecho, ni siquiera
la prima propuesta para la licitación de los bienios de ambos modelos para 2025 era la misma que la de su ‘hermano’ mayor.
Pero antes de todo hay que empezar repasando
qué sucedió con Mugeju e Isfas antes de que sus licitaciones se paralizasen. Ambos modelos estaban alerta: la crisis de Muface les podía afectar. Tras
el ‘no’ unánime de Asisa, Adeslas y DKV a continuar con el ‘hermano’ mayor el 5 de noviembre, la incertidumbre se instaló en el resto de los mutualistas. Aunque un atisbo de esperanza se asomaba: Mugeju había perdido a DKV, aunque con él seguían Asisa y Adeslas. Por su parte, Isfas preservaba a todas sus aseguradoras: de nuevo, Asisa y Adeslas.
El plazo de presentación de ofertas para sus licitaciones tuvo lugar el 8 de noviembre, aunque no fue hasta varios días después cuando todo se hizo oficial.
Sanitas, el mismo día 8, anunció que abandonaba
Mugeju.
Mapfre, por su parte, esperó unos días para hacerlo oficial. Así, la mutualidad de los jueces, fiscales y el resto de la Administración de Justicia
perdió a la mitad de sus aseguradoras. Solo Nueva Mutua Sanitaria, Asisa y Adeslas seguirían.
La situación de
Isfas fue distinta. La mutualidad salió indemne.
Asisa y Adeslas, las dos aseguradoras presentes hasta el momento, continuarían dotando de asistencia sanitaria a todos los mutualistas.
Además, ambas licitaciones habían sufrido cambios. Por un lado, el
periodo de vigencia de sus contratos cambió. Pasaron de ser de tres años a dos. Un bienio cada uno.
También hubo
cambios en sus primas. Aumentaron. Mugeju tendría un monto para 2025 y 2026 de 175 millones de euros, mientras que en Isfas es de 1.376 millones.
Por otro lado, en cuanto al
número de mutualistas por cada modelo,
Redacción Médica ha recabado los datos. El colectivo de Mugeju, a 31 de enero de 2024, es de 92.270 personas entre mutualistas y beneficiarios, como ha detallado a este periódico la propia entidad. Además, entre las cifras proporcionadas, destaca el hecho de el 75,9 por ciento del colectivo total de Mugeju está adscrito a entidades médicas y el 24,1 por ciento restante a los Servicios Públicos de Salud de las Comunidades Autónomas (INSS). Por su parte, en Isfas la cuantía es mayor. Allí el dato de beneficiarios y asegurados asciende a 538.773 a 1 de octubre de 2024, como ha detallado la propia mutualidad.
Esos números, desde los económicos hasta los pertenecientes a la cartera de mutualistas, fueron los que hicieron que Asisa y Adeslas optasen por dar su ‘sí’ a estos modelos.
“Están mejor dimensionados”, confiaron fuentes de estas compañías a
Redacción Médica entonces.
Ahora, con la
suspensión de las licitaciones a la vista, y a pesar de la presencia, el ‘ok’ de las entidades a la continuidad de Mugeju e Isfas, el futuro depende de lo que decida el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (Tacrc). Sin embargo, fuentes de las compañías lo tienen claro: “
Se va a resolver pronto. La resolución será favorable y todo volverá a la normalidad”.
Por el momento, más de medio millón de personas siguen a la espera del dictamen del Tacrc. Está en sus manos dictar sentencia sobre la asistencia sanitaria de Mugeju e Isfas, los ‘hermanos’ de Muface, que ahora viven su propia crisis.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.