La casa de la ministra de Sanidad en Cataluña ha sufrido
pintadas que la tachan de fascista. Esa es la forma en la que, según la propia
Dolors Montserrat, se hostiga a la gente que no piensa como los partidarios de la independencia, con formas que definen precisamente "lo que son ellos... fascistas".
Así lo ha
criticado en una entrevista radiofónica, en la que ha asegurado que ese es el resultado del "hostigamiento, la amenaza, el insulto constante.
Yo misma hoy me he levantado con pintadas en mi casa; esta es la verdad de lo que pasa en Cataluña desde hace mucho tiempo porque el que piensa diferente al monocolor del independentismo catalán lo tiene muy complicado".
Las palabras de la ministra sobre la pintada se producen horas después de que los
responsables de ANC y de Òmnium Cultural hayan sido enviados a prisión por "riesgo de reiteración delictiva" como instigadores de las revueltas sociales en Cataluña.
'Cuando te presentas, sufres'
Para explicar la situación social, Montserrat ha recordado por qué se metió ella en política, después de que en 1999 el PP perdiera la representación en su localidad natal, Sant Sadurní d´Anoia. "Cuando me presenté dije 'no puede ser, ¿quién va a defender al que piensa diferente?
No podemos dejar los ayuntamientos en manos de un único color. Cuando te presentas, pues sufres, pero como tantos ciudadanos que no están en política y están sufriendo", ha defendido.
Montserrat ha relativizado las pintadas asegurando que
no es solo en su casa, sino también en la sede del PSC o en los bancos, pero ha mantenido que lo importante es "seguir trabajando por la ley, la democracia, el Estado de derecho y la convivencia".
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