El
Ministerio de Igualdad está trabajando junto al
Ministerio de Sanidad para frenar la violencia de género contra las profesionales sanitarias. Tanto es así que, según traslada el organismo liderado por
Irene Montero a
Redacción Médica, "para el
primer trimestre de 2022 se pondrán en marcha acciones conjuntas formativas y de sensibilización dirigidas al personal sanitario en ese sentido".
Hay que recordar que, hace un año, Igualdad argumentaba a este medio que "no se agrede de la misma forma a un hombre sanitario que a una mujer sanitaria". "Somos conscientes de que
las profesionales sanitarias se enfrentan a dos tipos de violencias, las que se ejercen contra el personal sanitario de manera general y las que se ejercen de forma concreta con las mujeres sanitarias, por el hecho de ser mujeres. La intencionalidad de la violencia y la forma en la que se ejerce reviste de características especiales", subrayaba entonces el Ministerio.
"En la agenda de este Gobierno y cumpliendo, además, los estándares internacionales de derechos humanos,
queremos combatir y prevenir todas las violencias de género, también las que sufren las profesionales sanitarias", prometía en el mismo sentido el organismo.
Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad respecto a agresiones a profesionales sanitarios, de 2019-2020, "en ambos años,
en tres de cada cuatro notificaciones la persona agredida fue mujer. Sin embargo, analizando las tasas, las cifras son semejantes: La tasa de notificaciones de agresiones en 2019 en mujeres se sitúa en 15,66 y en hombres en 15,52 por 1000 profesionales del SNS. Mientras que, en 2020, la tasa de notificaciones en mujeres es de 11,78 y en hombres de 10,89 por 1000 profesionales del SNS".
Según este documento,
las mujeres notifican una agresión alrededor del 76-78 por ciento de las veces, mientras que los hombres lo hacen en torno al 22-24 por ciento de las mismas.
Voz de las profesionales en las Comisiones de Igualdad en salud
Rocío Fernández, secretaria técnica de Igualdad de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), considera que los profesionales sanitarios, en general, ya disponen de "formación en cada CCAA para el tratamiento y atención a las víctimas de violencia de género". No obstante, con el Covid, se ha pasado de los talleres presenciales a la a teleformación, señala. "Cada comunidad autónoma, además, tiene un protocolo de atención. Nosotros como profesionales sanitarios participamos en él, por lo que sensibilización hay, ya que está en nuestra asistencia a los pacientes", añade.
Dada esa formación, las profesionales sanitarias tienen un mayor alcance para reconocer, en sí mismas, casos de violencia de género y estar más alertas. "En el caso de las médicas, están más sensibilizadas y tienen más conocimiento del asunto porque participamos de los protocolos", considera la representante de CESM, que señala las
dificultades que tienen los médicos de Familia para atender a las víctimas, dada la escasez de profesionales y su sobrecarga laboral.
"Formar a las médicas pasa por tener representantes en las Comisiones de Igualdad en Salud"
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"Individualmente, las acciones que tienen que llevar a cabo las profesionales sanitarias para interiorizar el problema que tienen en casa, como lo puede tener cualquier colectivo, pasa por una serie de prototipos", explica Fernández. Y es que la sociedad tiende a descartar que una mujer independiente, con determinada edad y sueldo, pueda tener estos problemas. "pero
en la Medicina, como en cualquier otro colectivo, hay mujeres que sufren violencia doméstica", subraya la representante de CESM, que advierte que "la violencia de género no tiene nivel cultural o económico".
Agresiones físicas en sanidad
Respecto a las agresiones físicas, Fernández subraya que en épocas de crisis, como la pandemia de covid, estas se acrecentan en sanidad, "da igual que seas hombre o mujer; aunque siempre es más vulnerable una mujer"." Pero yo ahí no hablaría de violencia machista, donde el género tiene que ver. Otra cuestión es el aprovechamiento de una situación de soledad, por ejemplo en las guardias, donde hay otro nivel de inseguridad que existe", señala, alertando además que "dentro de la profesión, como en las demás, el
acoso laboral existe".
Respecto a los pasos anunciados por Sanidad e Igualdad, Fernández no tiene información, pero advierte que ninguna de las vocales de Igualdad le ha dado ningún detalle al respecto. "H
ay mucha diversidad en las mejoras que estamos consiguiendo por CCAA en materia de maternidad, por ejemplo. Respecto a nuestra participación en estos asuntos, me parece muy grave que hay CCAA que no han desarrollado las
Comisiones de Seguimiento Igualdad en Salud", denuncia.
En este sentido, señala que las que sí han puesto en marcha estas comisiones, invitan a representantes de los trabajadores, como CESM, a participar, por lo que pueden dar su opinión respecto a los indicadores o cursos a realizar para la prevención de violencia de género. "Como hay en algunas en las que no se ha desarrollado esa obligación del Ministerio, no podemos hacerles llegar la información que nosotros consideramos de interés respecto".
"Formar a las médicas pasa por tener representantes en las Comisiones de Igualdad en Salud", considera Fernández, quien aboga por la interdisciplinariedad. "Hay que formarse junto a jueces, policías o trabajadores sociales. Si separas a los colectivos, se disgregan los protocolos. La diversidad de los profesionales que formen parte de él delimitarán el éxito del protocolo", sentencia.
Violencia machista entre las profesionales sanitarias
El sindicato de Enfermería Satse, por su parte, denuncia "la
falta de agilidad e interés de la administración pública por ofrecer una estrategia de actuación con medidas concretas para acabar con la
violencia machista entre las profesionales sanitarias, ya que sigue transcurriendo el tiempo y los compromisos adquiridos al respecto no se hacen realidad."
Por ello, el Sindicato de Enfermería reclama que "se priorice la adopción de una
estrategia general coordinada y conjunta en todo el Estado que contemple las distintas actuaciones a desarrollar para combatir una lacra que afecta especialmente a las mujeres enfermeras, un 85 por ciento de la profesión".
"Falta agilidad e interés de la administración pública por ofrecer una estrategia de actuación con medidas concretas para acabar con la violencia machista entre las profesionales sanitarias"
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Entre otras actuaciones, Satse considera prioritario impulsar campañas de información y sensibilización que conlleven acciones, como la celebración de talleres, charlas, seminarios…, destinadas tanto a los profesionales sanitarios como a la población en su conjunto.
De igual manera, señala que "se deben
concretar protocolos de actuación claramente definidos y detallados para que cualquier mujer esté protegida, apoyada y respaldada ante la violencia machista. Ante un problema de tal gravedad, las administraciones públicas no pueden quedarse en meras palabras y compromisos sin cumplir, hay que actuar ya y hacerlo con contundencia y eficacia".
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.