La renovación del Ministerio de Sanidad acaba de empezar. El nombramiento de Mario Garcés como secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, en sustitución de Susana Camarero, es solo la punta del iceberg. Fuentes próximas a la ministra Dolors Montserrat han confirmado a Redacción Médica que los cambios se harán lentamente, “al ritmo aproximadamente de uno por semana, a diferencia del Ministerio de Interior que ha preferido hacerlos de golpe”.
“Todo indica a que Sanidad será sometida a un cambio generalizado, pero no será una labor sencilla”, apuntan desde el entorno de Montserrat. En concreto, se aclara que “ella [la ministra] proviene de un entorno lejano al sanitario, por lo que tendrá que asesorarse para determinar quiénes son las personas idóneas para desempeñar las funciones dentro del ministerio”.
Entre las posibles sustituciones que llegarán durante las próximas semanas, Agustín Rivero, director general de Cartera Básica de Servicios y Farmacia del Ministerio de Sanidad, ha sido el único que, en más de una ocasión, ha expresado abiertamente en sus círculos más cercanos su deseo de abandonar sus obligaciones. De ahí que Montserrat tendría que buscar un perfil capaz de lidiar con varios retos como el futuro del plan de adherencia (en duda por las autonomías que están lideradas por el PSOE), el Real Decreto de precios y financiación de fármacos, y la aplicación de nuevas fórmulas de fijación de precios a través de una comisión interministerial.
Otro perfil sujeto a cambios es el de Elena Andradas, directora general de Salud Pública y Epidemiología del Ministerio, quien ha ejercido prácticamente un año en funciones desde su nombramiento en noviembre de 2015. Un período durante el cual no ha ocasionado ninguna polémica dentro del sector, aunque tampoco ha destacado por grandes iniciativas. A ella se sumaría otro aparentemente más claro, el de María Jesús Fraile Fabra, subsecretaria de Sanidad, quien ha sido reconocida por ser una de las “nueve magnificas”, grupo de amigas íntimas de Ana Botella desde la universidad, y que todo apunta a que ha finalizado su periodo dentro del Ministerio.
Los pesos pesados
En contraposición con el bajo perfil mantenido por Fraile o el escaso margen de actuación que ha tenido Andradas, el actual secretario general de Sanidad y Consumo, Javier Castrodeza, cuenta con una dilatada trayectoria en el Paseo del Prado, donde ha ocupado tres cargos de alta representación que le permiten tener una visión completa del ministerio, de la sanidad y de los retos intrínsecos del sector.
Con el ascenso de Castrodeza, Carlos Moreno, director general de Ordenación Profesional, ha adquirido relevancia gracias a una buena relación con todos los agentes con los que ha tenido que trabajar, además de dar un impulso a la implementación de la troncalidad, siempre manteniendo un perfil técnico. No se puede pasar por alto la labor que también ha tenido César Antón, director general del Imserso, quien ha logrado sanear la Dependencia, sacándola de la polémica nacional gracias a las buenas cifras alcanzadas por el sistema mes tras mes.
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