La
huelga de médicos residentes Reino Unido, que por el momento es la más larga de la historia del Sistema de Salud Británico (NHS, en sus siglas en inglés), tiene como core una petición: la
mejora del salario de estos facultativos, para evitar que sus profesionales emigren y mejore la calidad de los servicios prestados.
Los paros, que comenzaron el pasado 3 de enero y se alargarán hasta el próximo día 9, coinciden con un periodo de alta actividad de los sistemas de salud, lo que tendrá un impacto directo en el NHS. A priori, se espera un
gran número de citas y operaciones programadas canceladas. Por ejemplo, las huelgas de 2023 tuvieron como resultado más de 1,2 millones de citas anuladas y pérdidas de más de 2.000 millones de libras.
"No somos egoístas, no estamos aquí solo por nuestros salarios, lo que queremos es ser capaces de atender a nuestros pacientes en condiciones", asegura una médica que ha formado parte de las
protestas de los MIR británicos, según declaraciones recabadas por
Redacción Médica. La joven facultativa explica que "por supuesto quieren que los paguen de manera correcta", pero también poder
"dar el cuidado a los pacientes para el que fueron formados, y ahora mismo no tienen recursos para llevar a cabo".
Retener a los médicos en Reino Unido
Otro de los profesionales que ha atendido a los piquetes tiene claro que la mejora de salario es esencial para "retener y reclutar" más doctores, el eje vertebrador del NHS. "Espero que, con la subida salarial, los
cuatro de cada 10 médicos que tienen pensado dejar el NHS cambien de opinión", se duele este facultativo, que insta a que su Gobierno se movilice. "Tienen que poner una buena oferta sobre la mesa", asegura.
Es la opinión que defiende otra de las médicas en huelga que recuerda, "que ningún médico quiere tener que hacer estos paros", pero que se encuentran en una
situación extrema pues los mandatarios "se niegan a reunirse con los médicos jóvenes". "La secretaria de Sanidad ha dicho que tiene una
buena oferta en la recámara, pero no la ha presentado", recuerda.
"Espero que los cuatro de cada 10 médicos que tiene pensado dejar el NHS cambie de opinión"
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Los MIR británicos piden una subida de sueldo del 35 por ciento. Esta se justifica en que desde el año 2008, los médicos residentes del país han tenido
recortes del 26 por ciento, pues los aumentos salariales que han experimentado siempre han sido inferiores a la inflación. En verano del año pasado el Gobierno les ofreció un
aumento salarial del 8,8 por ciento, que rechazaron por considerar insuficiente. La petición de los médicos jóvenes, por el momento, es tachada de imposible por parte del Ejecutivo.
"Estas negociaciones son un desastre para el sistema y para nosotros, no entendemos cómo el Gobierno no se sienta con nosotros a negociar", explica el médico Robert Laurenson, una de las cabezas visibles de las protestas, que asegura que los médicos "preferirían estar trabajando, pero que con los salarios actuales,
Reino Unido está echando a sus médicos fuera".
Aumento de cinco libras la hora
Los futuros MIR también forman parte de las protestas. Una estudiante de último año de medicina expone que, cuando empiece su residencia en julio de este año, cobrará 15 dólares la hora. La petición actual es que esto se eleve hasta las 21 libras por hora. "Esto es
después de seis años de formación a tiempo completo, durante los que he tenido que trabajar a media jornada, y por los que arrastro varios préstamos para poder haber seguido estudiando", pone de manifiesto.
Pero, como aseguraba la primera MIR, las reivindicaciones no se ciñen a los salarios, sino al fortalecimiento de la figura del médico dentro del NHS. "No podemos ser reemplazados por
asistentes médicos o enfermeras que pueden prescribir fármacos. Estas personas tienen un rol en la Medicina, pero necesitamos más médicos, correctamente formados, y para ello necesitamos mejores sueldos", asegura una de las facultativas en las protestas.
"Antes, cuando me preguntaban en el colegio si un niño que quería ser médico debía serlo, siempre contestaba que cien por cien, pues
es una carrera increíble. Ahora ya no puedo decir lo mismo", sentencia una de las protestantes.
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