El fundador y director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, cierra su etapa profesional con 67 años. Según ha ratificado a Redacción Médica, una vez se conforme nuevo gobierno en España, comunicará al ministro de Sanidad su decisión de jubilarse y dar paso a otra persona que le suceda en el cargo.
“Como no quería que, una vez se produjera el cambio de gobierno, fuera la primera noticia que le daba al nuevo ministro, parecía razonable anunciarla ahora con los periodistas”, ha justificado en alusión a sus declaraciones durante la XIII Reunión Nacional de Coordinadores de Trasplante y Profesionales de la Comunicación que se celebra estos días en Zaragoza.
“Creo que ha llegado el momento adecuado para hacerlo porque ya tengo una edad. Voy a cumplir los 67 años y, en consecuencia, no me veo con fuerzas para una legislatura más al frente de la organización que, por otra parte, está en su mejor momento, tiene una solidez tremenda, y las cosas hay que dejarlas cuando van bien en lugar de intentar escapar cuando van mal, así que me pareció que éste era el momento más adecuado para hacerlo”.
Aunque ésta deberá ser alguien que conozca la ONT y la mantenga en su actual posición –líder mundial en trasplantes en todo el mundo–, la decisión corresponderá al titular de la cartera sanitaria una vez Matesanz comunique de forma oficial su renuncia.
Preguntado por un balance propio de su trayectoria en la organización, Matesanz no ha dudado en calificarla como “la obra de su vida”. “Hay que tener en cuenta que, cuando yo vine en 1989, simplemente no existía, pues lo cierto es que la ONT se inauguró con dos secretarias y yo mismo, y ni siquiera tenía entonces ningún tipo de reconocimiento oficial y era poco más que un nombre”, ha añadido.
Líder mundial en trasplantes durante 24 años
Como ha recalcado, la ONT atesora el mérito de “haber pasado de situarse en la parte media o baja de Europa en trasplante de órganos, a consolidarse durante 24 años como líder mundial” y, además, hacer cosas que no se habían visto en ningún otro país como el propio hecho de constituirse como entidad estatal y gubernamental en lugar de ser una fundación o una ONG.
“Se trata de un modelo descentralizado y en conexión con todas las comunidades autónomas que hace uso no solo de órganos, sino también de tejidos” y otros materiales biológicos para culminar con éxito cada trasplante.
Por el momento la intención de Matesanz radica en descansar de su excelente labor en la función pública, es decir, no se quedará en ningún puesto intermedio relacionado con la actividad de la ONT, que además decide abandonar ahora precisamente por “haber alcanzado los niveles máximos” de excelencia. Eso sí: hasta que no se produzca el relevo proseguirá con su desempeño: “Lo último que haría sería dejar la organización empantanada” o sin cabeza visible.
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