La Ministra de Hacienda,
María Jesús Montero, se ha comprometido con las comunidades autónomas a darles cierto margen fiscal durante los próximos tres ejercicios, de forma que la senda de estabilidad se sitúe en el
-0,1 por ciento. Es decir, dos décimas por debajo del nivel actual. La política presupuestaria del Gobierno sigue de esta forma la estela que la también vicepresidenta primera venía defendiendo para este mismo 2024, cuando instó a dotar de
“más recursos” a las regiones para reforzar
su sanidad, su educación y su sistema de dependencia.
Durante la reunión con los consejeros de Hacienda autonómicos mantenida este lunes, Montero ha avanzado los objetivos de déficit para los
ejercicios 2025, 2026 y 2027. Se trata de un trámite necesario para aprobar el techo de gasto del próximo año (cuya ratificación se producirá en el Consejo de Ministros de este martes) y, por ende, para iniciar la elaboración de los
Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Según ha informado la ministra, el Gobierno mantendrá su compromiso de
reducir el déficit público al 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) este año y de llevarlo al 2,5 por ciento en 2025, al 2,1 en 2026 y al 1,8 en 2027.
En lo que respecta a la
senda de estabilidad presupuestaria, el plan del Ejecutivo es reducirlo en dos décimas (el actual plantea un superávit del 0,1 por ciento en 2025 y 2026), de forma que se sitúe en el -0,1 por ciento hasta 2027.
El Gobierno ya defendió esta senda de estabilidad presupuestaria y deuda pública en las Cortes Generales durante el pasado mes de marzo, cuando subrayó que las regiones podrían “destinar más recursos a servicios públicos claves como
la sanidad, la educación o la dependencia”. La propuesta, no obstante, fue tumbada hasta en dos ocasiones por el Senado, donde ostenta la mayoría absoluta un Partido Popular que recriminó al Ejecutivo cierta “pasividad" a la hora de negociar cuestiones como la deflación del IRPF y la bajada del IVA de la luz, el gas y alimentos.
De forma paralela, Montero ha informado a las consejerías de que en 2025 recibirán del Estado, en concepto de entregas a cuenta, una partida total de 147.412 millones de euros, lo que supone un 9,5 por ciento más con respecto a 2024. "Continúa así la política de dotar a los territorios de la
financiación suficiente para prestar los
mejores servicios públicos a los ciudadanos", ha subrayado.
Cataluña pide recaudar todos sus impuestos
El Consejo de Política Fiscal y Financiera de este lunes ha estado marcado también por la defensa de la
‘financiación singular’ de Cataluña por parte de la consellera autonómica de Economía y Hacienda,
Natàlia Mas. Los soberanistas catalanes reclaman un modelo que les permita recabar la totalidad de sus impuestos semejante al que ya impera en
País Vasco y Navarra. En la rueda de prensa posterior a la cumbre, María Jesús Montero ha negado que existan pactos bilaterales sobre este asunto, aunque dirigentes del PP han denunciado que la negociación la está llevando a cabo directamente el PSC, no el Gobierno central.
Tal y como informó Redacción Médica la financiación ‘singular’ que reclama el nacionalismo catalán aportaría a la comunidad autónoma
más recursos que podrían ser dirigidos a su sistema de salud en comparación al resto de autonomías.
Especialistas de Fundeu y Fedea ya advirtieron de que trasladar el esquema foral de País Vasco y Navarra a Cataluña “significaría deteriorar considerablemente el Estado del Bienestar del resto de CCAA".
Un sentir que las regiones del PP han transmitido al Ministerio de Hacienda en la reunión de este lunes, en la que han reclamado también un
fondo “transitorio” que compense los casos de infrafinanciación autonómicas hasta que se reforme el sistema.
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