Marcos Domínguez. Madrid
Las diferencias en el gasto sanitario por habitante entre las comunidades autónomas puede superar los 500 euros anuales. Teniendo en cuenta que la media nacional es de 1.208 euros per capita, la desigualdad implica cerca de la mitad del importe total que dedican las regiones a sus habitantes.
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Variación 2012-2013 del gasto público sanitario consolidado según comunidad autónoma. Fuente: Ministerio de Sanidad.
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Es la conclusión que se desprende de las estadísticas de gasto sanitario público que ha elaborado el Ministerio de Sanidad y cuyos últimos datos consolidados corresponden a 2013. País Vasco y Asturias son las autonomías que más gastan en sanidad por habitante, con 1.549 y 1.423 euros respectivamente, mientras que en el otro lado de la tabla se encuentran Andalucía (1.044 euros) y la Comunidad Valenciana (1.109 euros). Hay que tener en cuenta, no obstante, que para interpretar estos números no se deben tener en cuenta únicamente los niveles de renta sino también los mecanismos de solidaridad entre territorios, que nivelan la asignación de recursos para tratar de garantizar equidad en el sistema.
Los datos calculados por el departamento que dirige Alfonso Alonso revelan que en el año contabilizado solo Canarias y Galicia aumentaron su gasto público en sanidad. Por el contrario, en Cantabria cayó nada menos que un 23,4 por ciento, mientras que en Aragón el ‘tajo’ fue del 19 por ciento. Las reducciones en el resto de comunidades, aunque significativas en buena parte de los casos, no superan los dos dígitos.
Las regiones también difieren en el reparto de recursos entre los diferentes niveles asistenciales, aunque las desigualdades, al menos en el caso de la Atención Hospitalaria y Especializada, no son muy pronunciadas: la mayoría de regiones destina alrededor del 61 por ciento de su gasto sanitario total a este nivel. No obstante, hay una comunidad que destaca sobre las otras en su proporción del gasto: Madrid, donde el hospital se lleva un 69 por ciento del pastel. Esta cifra está acorde, no obstante, con la idiosincrasia de una comunidad con una buena cantidad de grandes hospitales, que son además centros de referencia.
Diferencias en el gasto farmacéutico
Donde sí hay marcadas diferencias es en lo que cada autonomía dedica al gasto farmacéutico, uno de los temas más controvertidos de los últimos tiempos. Hay que tener en cuenta que en los cálculos del ministerio no figura solo el gasto por receta (del que da cuenta mensualmente) sino también el reintegro de gastos farmacéuticos y el gasto en otros productos de suministro directo a hogares.
Las comunidades dedicaron, de media, el 17,6 por ciento del gasto sanitario público a la farmacia (excluida la de hospital, que figura en el anterior apartado analizado). No obstante, solo Canarias, Murcia o Aragón giran alrededor de esa cifra. Por el contrario, Galicia, la Comunidad Valenciana y Andalucía dedicaron más del 20 por ciento de la asignación sanitaria en este apartado, mientras que Navarra, Cataluña e Islas Baleares acortaban su cifra por debajo del 15 por ciento.
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Accede al documento íntegro de estadísticas del Ministerio de Sanidad