La reputación del prestigioso premio Nobel de Medicina queda tocada después de que el escándalo haya sacudido al Instituto Karolinska, cuya asamblea de cincuenta investigadores elige cada año a los galardonados con el distintivo. En este caso, el Gobierno sueco ha terminado destituyendo a la cúpula directiva del organismo tras una investigación externa por malas prácticas al contratar y mantener en su puesto al cirujano italiano Paolo Macchiarini.
El médico empezó a aparecer en los medios después de haber llevado a cabo trasplantes pioneros con tráqueas sintéticas con una nueva técnica basada en células madre. En concreto, como cirujano en el Hospital Universitario Karolinska, realizó tres; dos de los pacientes murieron tras las intervenciones y el tercero sigue hospitalizado en Estados Unidos.
Desde entonces, muchas voces se alzaron contra las prácticas fraudulentas del italiano, a quien acusaban de haber falseado su currículum y haber exagerado los resultados positivos de sus trasplantes, además de la falta de ensayos previos y de información insuficiente a los pacientes, unas críticas que fueron ignoradas por la institución, que supuestamente lo contrató y lo mantuvo de manera irregular.
Pese a las alarmas, el Karolinska renovó al médico italiano en dos ocasiones -2013 y 2015-, con una "sorprendente falta de interés de intentar averiguar más sobre su trabajo antes de ampliar su contrato. No puede ser absuelto de responsabilidad", ha comentado Sten Heckscher, expresidente del Tribunal Supremo sueco que ahora se muestra "atónito" por estas malas prácticas.
Institución en entredicho
El escándalo de Macchiarini ha salpicado a toda la cúpula directiva del Karolinska, ya que el Gobierno sueco nombra a ocho miembros del consejo de gobierno, incluido el presidente. Cuatro de ellos fueron destituidos en abril, y este martes se confirmó el relevo de otros tres. El propio presidente, Lars Leijonborg, anunció su renuncia también hace unos días.
Además, el máximo responsable del Karolinska, Anders Hamsten -quien habría forzado el fichaje del italiano en 2010-, y Urban Lendahl, secretario general de la Asamblea del Nobel, también dimitieron por haber defendido a Macchiarini.
Mientras tanto, Paolo Macchiarini está siendo investigado por supuesta negligencia médica y cesó su vinculación con el Karolinska en marzo, momento en el que acabó su contrato.
De no producirse cambios, y pese a las voces que señalan que la credibilidad se recuperaría dejando en blanco los premios en los dos próximos años -como señal de respeto a los dos pacientes muertos-, los Nobel de Medicina se anunciarán el próximo 3 de octubre en la sede del instituto.
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