Muface tiene una nueva oportunidad. El concierto sanitario, que estos meses ha vivido una crisis sin precedentes, se enfrenta a la posibilidad de poder seguir escribiendo su futuro. O no. La decisión final pende tanto de las aseguradoras como del Gobierno, que prevén llegar a un acuerdo y plantear soluciones en diciembre. Por eso, la nueva
consulta preliminar publicada el miércoles por el Ministerio para la Función Pública es un paso más para resolver el 'enigma Muface'. En este sentido, este nuevo documento ha puesto sobre la mesa un nuevo detalle para la mutualidad. El tiempo de ejecución de la licitación
se ampliará un año más, hasta 2027. Y CSIF, el sindicato mayoritario de los funcionarios, ha valorado esta novedad. "Son tres años que, en principio, proporcionan más
estabilidad, pero no queremos que la
situación económica a la que se enfrente el país durante este periodo pueda afectar al presupuesto", han indicado desde esta organización.
CSIF ha sido uno de los protagonistas en las negociaciones entre el Gobierno y las aseguradoras. En todo momento, el sindicato ha recalcado la importancia de la mutualidad para los funcionarios, sus beneficiarios y "la estabilidad del sistema sanitario público".
"Si Muface muere, el Sistema Nacional de Salud corre el gravísimo riesgo de colapsar", han señalado fuentes del sector. Es por ello que, y en vista de todo lo sucedido durante el último contrato del concierto sanitario (una Guerra entre Ucrania y Rusia, el consecuente aumento de la inflacción y los distintos problemas económicos que ha vivido el país), CSIF ha insistido en que
Muface "necesita una estabilidad financiera, más allá de esa estabilidad que le va a dar la ampliación de dos a tres años. Precisamos de una seguridad".
Las medidas de los sindicatos para salvar Muface
En este contexto, los sindicatos con presencia en el ámbito sanitario se debaten estos días entre endurecer sus medidas y ejercer más presión sobre las negociaciones o ser pacientes hasta tener unos resultados. CSIF pertenece al primer sector. Este viernes, el presidente del sindicato, Miguel Borra, ha anunciado
una gran manifestación el 14 de diciembre frente a la Dirección General de Muface en Madrid a la que ha convocado a todos los mutualistas del país. Es decir, 1,5 millones de personas -entre titulares y beneficiarios- están llamados a la cita.
La nueva medida
se suma a la que ya tenía prevista el sindicato para el
16 de diciembre: una convocatoria frente al Ministerio para la Función Pública -que se hará simultáneamente en el resto de delegaciones provinciales del país- para exigir a la cartera una solución de cara a la salvación de Muface.
El resto de sindicatos aún no han anunciado medidas. De hecho, FACUSO y CSIT, entre otros, han preferido mantenerse cautos. No obstante, ambos han coincido en cuáles van a ser
los siguientes pasos del Gobierno: sondear el mercado, lanzar una oferta y acogerse a una
prórroga forzosa con la que poder ampliar el tiempo de las negociaciones.
La crisis de Muface, al detalle
El 'no' de las aseguradoras supuso un punto de inflexión para el concierto sanitario. El pasado 5 de noviembre, tras varios vaivenes en las negociaciones,
Asisa, Adeslas y DKV dejaron desierto el proceso de licitación de Muface. Un hecho histórico que causó nerviosismo e incertidumbre. Y ambas sensaciones, que mostraron tanto los sindicatos como los propios mutualistas, derivaron en un nuevo capítulo: el Gobierno anunció que trabajaría en una
licitación exprés para la continuidad de Muface.
En una
reunión del Consejo General de la mutualidad, covocada dos días después del rechazo de las entidades con carácter urgente por la insistencia de CSIF, UGT y CCOO, la Dirección de Muface aseguró que garantizaría la sanidad de todos los mutualistas. Dijo, de hecho, que
"disponía de los mecanismos suficientes", aunque ni los especificó ni habló de los plazos para el futuro del concierto sanitario, cuyo contrato, aún en vigor, finaliza este 31 de diciembre.
A principios de esta semana, el lunes, el Ministerio de Sanidad filtró a varios medios de comunicación
el informe de impacto en el que valoraba la muerte de Muface. El documento, titulado 'Muface: del seguro privado al Sistema Nacional de Salud (SNS)', causó un gran revuelo. En él, la cartera dirigida por Mónica García
tachaba de "insostenible" el concierto sanitario por dos razones: el rechazo de las aseguradoras y el perfil envejecido de los mutualistas, lo que precisaba de un aumento económico.
No obstante, el
Ministerio para la Función Pública, que es el encargado de Muface, respondió dos días después. El miércoles, poco después de 12.00, publicó una consulta preliminar de mercado para que las aseguradoras (tanto Asisa, Adeslas y DKV como cualquier otra que esté dispuesta a participar) presenten la cantidad que están dispuestas a pagar cada año. Y, además, amplió el tiempo de ejecución del contrato de Muface.
Ya no finalizaría en 2026. Ahora lo hará en 2027.
Las compañías tienen hasta el 4 de diciembre para dar una respuesta. Mientras, la cuenta atrás para el fin de Muface sigue corriendo. Y con ella crece la incertidumbre de 1,5 millones de personas adscritas al concierto. La mutualidad sigue así debatiéndose entre los dos mismos escenarios con los que empezó a principios de octubre: su desaparición o su supervivencia.
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