El traspaso de competencias a las autonomías para
homologar títulos universitarios, incluidos los sanitarios, como alternativa al ‘desatasco’ del
Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades en la tramitación de expedientes, no convence a los sindicatos. La posibilidad, no descartada por la titular de la cartera,
Diana Morant, si los gobiernos regionales lo solicitaran una vez abierta la ‘veda’ con el
País Vasco, supondría, según las fuerzas sindicales consultadas por
Redacción Médica, alimentar desigualdades territoriales.
La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (
CESM) es una de las organizaciones a las que ha llegado la inquietud por los recientes movimientos del Gobierno central. El sindicato que dirige
Tomás Toranzo advierte en la
transferencia de las homologaciones de títulos universitarios a Euskadi un riesgo para “la homogeneidad y calidad” del sistema.
En este sentido, sostienen que esta cartera no puede convertirse en moneda de cambio en
negociaciones políticas, y subrayan que su descentralización
amenaza “el principio de equidad y no discriminación” del modelo actual.
De hecho, enfatizan que la transferencia al País Vasco de la
homologación de títulos médicos -aunque se limite a personas que se encuentren empadronadas en la región- puede suponer un “efecto llamada” para otras
comunidades autónomas que se consideren en situación de discriminación y opten por esta vía para agilizar las tramitaciones. De hecho, este miércoles el
Govern catalán ha pedido la competencia para homologar médicos extranjeros al Ministerio de Sanidad, después de que lo hiciera el Gobierno de Aragón.
“Cada comunidad autónoma tendría capacidad para imponer sus
propios criterios para homologar títulos, lo que supondrá un grave riesgo en términos de
equidad”, concluyen.
Temor por una "competencia desleal" territorial
Es algo en lo que coinciden en la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (
CSIF), que, en un comunicado publicado recientemente, asegura temer que esta situación pueda desembocar en una “batalla y
competencia desleal entre comunidades autónomas por conseguir homologaciones de profesionales sanitarios y que, de esta manera, se incorporen al
Servicio de Salud de esa comunidad autónoma”.
Si eso sucediera, apuntan desde la formación en la que
Fernando Hontangas ejerce de responsable sanitario, la
Ley de Cohesión de SNS “se resquebrajaría y rompería los principios de equidad en todo el territorio nacional”. Eso sí, instan a los responsables gubernamentales a ser “más ágiles” para “no arriesgar una pérdida de calidad en dicho procedimiento”.
Papel colaborativo de las CCAA en la homologación de títulos
“Nosotros entendemos que las homologaciones deberían seguir siendo competencia del Ministerio”, indica, por su parte y en la misma línea,
Jesús Jordán, responsable de Empleo de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO (
FSS-CCOO). El responsable sindical afirma que el papel ideal de las comunidades autónomas en este sentido habría de ser la colaboración con el departamento de Morant “para acelerar esos procesos”, y siempre “garantizando que los criterios de homologación son los mismos en todo el territorio”.
“En condiciones normales sería el Ministerio el que debería reforzar esta parcela”, remarca Jordán, que, por otro lado, advierte de que se debe garantizar que la homologación de las titulaciones “repercuta directamente en nuestro sistema sanitario y que no sean una puerta de entrada después a otros países de la
Unión Europea”.
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