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Los sanitarios que sí quieren al Estatuto Marco: "Mejora nuestra situación"

Un médico y una enfermera transmiten sus sensaciones positivas sobre un proyecto que esperan que sea "global"

Esther Nieto y Miguel Ángel Granados analizan pros y contras del Estatuto Marco.

09 mar 2025. 18.20H
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La propuesta inicial de Estatuto Marco no ha causado el efecto que el Ministerio de Sanidad esperaba en el Ámbito de Negociación, foro en el que se desarrollan los contactos con los sindicatos. Algunas de las críticas más airadas parten de las centrales médicas (con CESM a la cabeza), que, de hecho, han convocado ya manifestaciones y jornadas de huelga para exigir un marco regulatorio propio. Aunque lo cierto es que ese malestar de los profesionales sanitarios hacia el plan del equipo de Mónica García no es generalizado: parte del colectivo de médicos y enfermeros considera, por el contrario, que constituye una buena base para mejorar sus condiciones laborales, y llaman a las partes implicadas en las negociaciones a ahondar en ese diálogo para esbozar un proyecto “global”.

Los profesionales consultados por Redacción Médica asumen que el contenido del Estatuto Marco del personal estatutario de salud que ha trascendido (y que este mismo medio avanzó en exclusiva) es susceptible de mejora, pero coinciden en que hay brotes verdes que pueden dar un giro a su situación laboral. Especial hincapié hacen en medidas como la derogación de los turnos de más de 17 horas incluyendo la jornada ordinaria y guardias (sin que haya horas ‘a devolver’), la regulación de las guardias localizadas (de forma que se considere como jornada el tiempo que sea requerido a trabajador) o la exclusividad del ejercicio en la pública de jefes de Servicio. En este sentido, convienen en que las diferencias entre colectivos, que las hay, se pueden abordar “desde el diálogo” y con el horizonte puesto en un código común a todas las disciplinas. 

“Todos tenemos nuestros intereses, pero de aquí tiene que salir algo que vaya en beneficios de todos sin olvidarnos de los pacientes”, resume al respecto Miguel Ángel Granados, cardiólogo en el departamento de salud materno-infantil del Hospital 12 de Octubre de Madrid, quien concluye: “Sí, este Estatuto Marco puede avanzar en estos aspectos”.

En declaraciones a este periódico, el facultativo apunta en primer lugar a la necesidad de “adaptar a los tiempos actuales” este código que no se actualiza desde el 2003. “Hay que reducir la jornada laboral (aunque exige más ambición para avanzar hacia las 35 horas), buscar un modelo de guardias más racional y la regular los contratos de los interinos que llevan muchos años en esta situación -apunta-. Y creo que es fundamental el diálogo con todos los profesionales implicados que vayan a ver su ejercicio profesional afectado por este nuevo marco legal".

Puestos de mando para enfermeras


Esther Nieto, enfermera en el madrileño centro de salud de Lucero y responsable de FAECAP (Federación de Asociaciones de Enfermería Familiar y Comunitaria) conviene en líneas generales con Granados. “Llevábamos muchos años esperando que se abriera este debate y creo que esta propuesta recoge muchas cosas que venimos reclamando”, asevera la sanitaria, que pone el énfasis sobre las reformas relativas a la reclasificación profesional y a la posibilidad de que las enfermeras puedan alcanzar puestos de alto mando.

En este sentido, manifiesta que “se está haciendo una representación más objetiva de las categorías”, dado que, de acuerdo con la propuesta del Estatuto Marco, una enfermera especializada podría alcanzar el séptimo nivel (de ocho) en la clasificación profesional de la sanidad. "Lo que se nos queda pendiente sería la Función Pública y la administración central, que sería la equiparación dentro de estos puestos", matiza.

Reclasificación profesional y revalorización de sueldos


Una de las principales críticas de los sindicatos respecto a la reclasificación profesional que sugiere el gabinete de Mónica García tiene que ver con el hecho de que no conlleva, en primera instancia, una revalorización de los salarios. Fuentes de las centrales apuntaron tras la mesa del Ámbito de Negociación de este jueves que Sanidad no cierra la puerta a esta posibilidad, pero la supedita, entre otros condicionantes, a la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado (PGE).

"En mi entorno se percibe una sensación de que vamos a mejorar y que ese es el objetivo que se busca"


Un hándicap que también apostilla Granados: “La reclasificación está bien desde el punto de vista curricular, pero debe llevar un incremento de sueldo no solo para médicos, sino para todos los profesionales”, destaca.

“A nosotras se nos ha transmitido que la subida salarial se contemplaría una vez haya una nueva Ley de Presupuestos -tercia Esther Nieto-. Pero esto afectaría al salario base; la parte más sustancial tiene que ver con los complementos, y estos los determinan las comunidades autónomas”.

Agrega, en esta línea, que “es muy difícil abordarlo todo de una sola actuación”. “En un primer paso se podrían aceptar las bases jurídicas y en otro, las económicas; pero por lo menos, se va agilizando el proceso”

Estatuto propio para médicos y compatibilidad público-privada


Respecto a la reivindicación de los sindicatos médicos de impulsar un Estatuto propio para este colectivo, Granados reconoce sus dudas. La clave, explica, es “proporcionar a todo el personal sanitario las mejores condiciones de trabajo, y eso solo se puede lograr con un Estatuto global”. Asume el facultativo madrileño que “Medicina tiene su dirección y Enfermería la suya, y a veces se entra en conflicto”. “Pero el interés común es el paciente, y creo que lo que tiene más sentido es que las aspiraciones de cada uno se defiendan a través de esta vía. Lo demás no tiene mucho sentido”.

"Si es la sanidad pública la que forma a los profesisonales, es esta la que debe beneficiarse"


El propio Miguel Ángel Granados aplaude también las intenciones de García de centrar más esfuerzos en la sanidad pública, por ejemplo, con la incompatibilidad con el ejercicio privado para altos cargos y la fidelización en el Sistema Nacional de Salud (SNS) de los MIR durante un periodo de cinco años. “Si es la sanidad pública la que forma a estos profesionales, es esta la que debe beneficiarse -sentencia-. Si te vas, estás beneficiando a entidades qeu no han invertido en esa formación". 

“La sanidad privada es un complemento a la pública, sin duda, pero lo es sobre todo porque la gestión de la pública no es óptima; si mejoráramos esa gestión y los médicos estuvieran más reconocidos no haría falta contratar tantos servicios en la privada”, añade.

¿Crispación en la sanidad por el Estatuto Marco?


Pese a que ya se escuchan los tambores de huelga médica y de movilizaciones de diferentes sindicatos, tanto Granados como Nieto sostienen que, por el momento, no perciben un ambiente de crispación tras los muros de los hospitales y los centros de salud. “En mi entorno se percibe una sensación de que se puede mejorar y que ese es el objetivo”, sugiere el facultativo.

“La crispación se lleva mucho más en niveles políticos y sindicales que entre compañeros -añade al respecto Silvia Nieto-. Aquí los ánimos no están tan a flor de piel, y no vamos a caer en el ‘y tú más’ sino que vamos a intentar mejorar las condiciones de todos”.
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Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.