Bruselas vuelve a dar un tirón de orejas a España, esta vez, en forma de ajuste presupuestario de hasta 5.500 millones de euros, tal y como le ha indicado la Comisión Europa en su última carta enviada hace tan solo unos días. En su misiva, la Unión urge a nuestro país a aprobar un nuevo presupuesto “tan pronto como sea posible”, donde se recomiendan recortes de hasta el 0,50 por ciento del PIB para corregir el déficit excesivo “de aquí a 2018”.
Un ‘tijeretazo’ que el Gobierno deberá aplicar en las principales partidas si quiere llegar a la cifra pactada con Bruselas, sanidad entre ellas, pero no en todas sus variantes. El concierto sanitario que el Ejecutivo tiene firmado con los adscritos a la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) no se verá afectado por estos ajustes, tal y como ha asegurado a Redacción Médica Eliseo Moreno, representante de CSI-F en estas negociaciones.
Un presupuesto cerrado para 2016 y 2017
Ambas partes acordaron hace un año aprobar el presupuesto para el convenio sanitario de 2016 y 2017, por lo que el dinero que se va a destinar a este campo está pactado y cerrado antes de los ajustes de Europa. De hecho, su dotación es de 2.000 millones de euros para los beneficiarios de la mutualidad a nivel nacional, y de 26 millones para los que residen en el extranjero. El último concierto sanitario de Muface también incluye una subida de primas de hasta el 3,5 por ciento en dos años, una condición que fijaron las cuatro aseguradoras que participan (Asisa, DKV, Adelas e IMQ).
“Los sindicatos estamos tranquilos en este sentido, y no esperamos sorpresas de última hora en nuestro concierto de asistencia sanitaria”, indica Moreno en alusión a la noticia de Bruselas o a otros posibles cambios que pudiera acometer el Ejecutivo, como en el caso del concierto anterior, donde redujeron parcialmente los cuadros médicos para los pacientes oncológicos.
El dinero para la protección social de los mutualistas, en el aire
Sin embargo, Moreno no muestra la misma tranquilidad con otras partidas de gasto de Muface, como pueden ser las de protección social, que sí que se han visto mermadas en los últimos años. De hecho, y según la última memoria de la mutualidad puesta sobre la mesa en marzo de este año, el Ejecutivo ha recortado más de 137,7 millones de euros en este tipo de servicios: 11,5 millones de euros en prótesis y otras prestaciones (como gafas, ayudas dentales…); 754.000 euros en acción formativa; 440.000 euros en ayudas por parto múltiple; 579.000 euros para lesiones permanente no invalidantes; o 515.000 euros para asistencia en caso de gran invalidez.
Por todo ello, CSI-F manda un ‘recadito’ al Gobierno, al que le pide que les devuelvan “los programas de protección social que nos habéis recortado” y los mejoren tal y como estaban antes de la crisis económica.
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