Eduardo Ortega Socorro. Madrid
Si bien España cuenta con un plan nacional contra la resistencia de microbianos, su implantación no satisface a los profesionales sanitarios, que reclaman más fondos económicos para su aplicación.
José María Aguado, Carmen Guadalupe Rodríguez, Natividad Calvente, Encarnación Cruz Martos y Rafael Cantón.
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“La financiación es necesaria para tener más farmacéuticos de hospital en los programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA)”, afirma Carmen Guadalupe Rodríguez, del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Gregorio Marañón, de Madrid. “Aunque la mayoría de los hospitales dicen que tiene un farmacéutico dedicado al control de antibióticos, si escarbas en el día a día descubres que se trata de profesionales que no se pueden dedicarse al cien por cien a ello”.
Por su parte, José María Aguado, jefe de Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario 12 de Octubre, considera que “lo primero que habría que hacer sería meter dinero… y sencillez. El plan, tal y como se quiere aplicar, es complicado. Hay que buscar sencillez y la aplicación de políticas efectivas”.
Además, lamenta que la especialidad que representa no logre más atención por los centros en el terreno de los antibóticos. “La dirección de de los hospitales ningunea a las unidades de Enfermedades Infecciosas. Al menos, esto es lo que pasa en el que yo ejerzo”, critica.
Asimismo, ambos también tienen toques de autocrítica: “aunque necesitamos recursos, los farmacéuticos de hospital necesitamos especializarnos más. Pero poco podemos hacer sin recursos”, reconoce Rodríguez, mientras que Aguado opina que los médicos son “poco atrevidos y timoratos. Tendríamos que hacer más marketing de las resistencias a antibióticos”. Asimismo, apuesta para los PROA por una estructura similar a la de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), "con un planteamiento ligado a incentivos para los profesionales sanitarios que participen".
Un plan menos global y más en la tierra
Estas cuestiones han sido abordadas durante el 'Encuentro Antibióticos y resistencias: un reto recurrente', organizado por al Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y patrocinado por MSD en Madrid. En él también ha participado Encarnación Cruz Martos, de la Subdirección general de Farmacia y Productos Sanitarios del Servicio Madrileño de Salud, quien considera que “el plan nacional de resistencias es global, hay que bajarlo a tierra, a las comunidades autónomas” para su aplicación.
En este sentido indica que hay que apostar por atacar las resistencias fuera de los hospitales, en Atención Primaria y en el ámbito residencial. De hecho, considera que los PROA tendrían que llegar a los centros de salud.