Nuria Fernández Gámez. Madrid
“Los probióticos están fuera de las suficientes evidencias científicas como para que los médicos los incluyan en recomendaciones terapéuticas". Así de tajante se ha mostrado el médico de familia y coordinador del Grupo de Utilización de Fármacos de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, Vicente Baos. Y es que el también conocido ‘bloguero’ de la red ha señalado que en estos momentos no tienen suficiente “cuerpo de evidencia y de estudios” que avale su uso sistemático como para que entre dentro de una recomendación médica.

Según este experto, uno de los motivos que interfiere es lo que la gran industria alimentaria “mete” de bacterias de distintos componentes en los productos, prometiendo ser beneficioso para la salud. En este sentido, ha recordado lo que la  European Food Safety Authority (EFSA) ha incidido repetidamente a través de sus informes: que no se permita que la industria alimentaria incluya recomendaciones saludables en estos productos.  

Vicente Baos, médico de familia.

Asimismo, ha señalado que el problema es que hay multitud de empresas alimentarias que buscan ese aval sanitario para vender sus productos como alimentos que tienen propiedades saludables.  “Es una fuente de negocio más. El tema es que ganar dinero vendiendo propiedades saludables que no tienen un valor científico es un fraude”, ha reivindicado Baos. Además, ha recalcado que las marcas, en su afán de beneficio, están invadiendo un terreno que debe estar basado en el rigor científico pero que al no ser fármacos “parece que hay una manga ancha para que se haga de una manera más interesada”.

‘Culpa’ del médico, del farmacéutico y…del paciente

La venta de este tipo de productos se lleva realizando desde hace muchos años. “Lo que me parece lamentable es que haya un número muy importante de médicos que actúan sin rigor aconsejando el uso de estos productos”, ha señalado Baos, al que le preocupa la falta de actitud de algunos especialistas.

Por otro lado, este médico de familia ha expresado que también los farmacéuticos tienen parte de protagonismo ya que en los establecimientos hay una gran variedad de productos probióticos los cuales, según Baos, mayoritariamente desean vender porque tienen un importante margen de beneficio para las boticas.

Finalmente, ha hecho énfasis en que los usuarios juegan también un papel en el auge de estos productos. Sin embargo, en este caso tiene que ver con el “bombardeo mediático” al que están sometidos los pacientes. “El problema es la desinformación de la población a la que le llegan los mensajes de los anuncios y que están manipulados”, ha expresado.