Jesús Vicioso Hoyo. Madrid
Los resultados electorales tras los comicios en trece comunidades tienen múltiples lecturas, pero una verdaderamente palpable. La época de las mayorías absolutas en las cámaras autonómicas ha pasado a la historia. Ahora serán los pactos y alianzas los que definan la nueva sanidad española. Podemos y Ciudadanos darán no pocas llaves de gobierno.

Principales fuerzas políticas en las 13 CCAA que eligieron nuevo parlamento el 24-M.

El PP ha sido el partido más votado, pero ha sido una victoria amarga, puesto que dice adiós a todas las mayorías absolutas que ostentaba en las regiones que estaban este domingo en liza. Y lo que más le dolerá a los populares será perder auténticos bastiones para la formación de Mariano Rajoy. Para continuar al frente de la Comunidad de Madrid, tendrá que pactar con Ciudadanos. Pero ni siquiera así logrará mantener el poder en la Comunidad Valenciana, ya que el bloque de izquierdas (PSOE, Compromís y Podemos) sobrepasa a la opción PP con Ciudadanos.

En las dos Castillas, el PP se ha quedado a un escaño de la mayoría absoluta. Sin embargo, mientras que en Castilla y León le bastaría algún tipo de alianza con el partido del Albert Rivera, en La Mancha éste no se ha llevado ningún escaño, así que el PSOE y Podemos podrían apear del Gobierno a María Dolores de Cospedal.

A un diputado de la mayoría absoluta también se han quedado los populares en la Región de Murcia, pero un hipotético acuerdo con Ciudadanos le bastaría para seguir regentando.

La Rioja repite situación: el PP gana, pero se queda a 2 parlamentarios del gobierno sin alianzas, así que tocará hablar con C’s, con cuya abstención le valdría.

En Baleares, el PP se queda a 10 diputados de la barrera que otorga gobierno directo, mientras que en Aragón, y al igual que en el archipiélago, logra más votos que ninguna otra formación, pero en el caso maño a 13 de la mayoría absoluta.

La cámara navarra se abre a siete partidos, pero no, y he aquí una singularidad, a Ciudadanos. Unión del Pueblo Navarro (UPN) vence, aunque lejos de mantener el poder en solitario.

El panorama para hacer gobierno en Cantabria es igualmente complicado. El PP es la primera fuerza, pero muy cerca de los regionalistas. A los populares el apoyo de Ciudadanos no les valdría, mientras que al PRC, para formar ejecutivo, tendría que contar con el PSOE y Podemos.

Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla se tiñen, de nuevo, del PP: en la primera con mayoría absoluta, y en la segunda, a un diputado.

El PSOE recupera Extremadura

La comunidad extremeña ha elegido, en primer lugar, al PSOE, tras una legislatura liderada por el popular José Antonio Monago, que se ha quedado a dos sillones de los socialistas que, sin embargo, se quedan a tres escaños de la mayoría absoluta.

Por su parte, Coalición Canaria ha sido el primer partido del archipiélago atlántico en escaños, en cuyo parlamento habrá seis partidos, aunque ha obtenido menos votos que el PSOE y el PP.

IU: Llamazares, y poco más

Desaparece casi por completo del mapa político Izquierda Unida, que solo mantiene una representación medio notable en Asturias. La coalición de izquierdas logra cinco escaños gracias a la lista liderada por Gaspar Llamazares, que abandonará en breve su escaño en el Congreso de los Diputados y, por ende, la portavocía del grupo La Izquierda Plural en la Comisión de Sanidad. Sin embargo, aquí ha sido el PSOE el partido que ha ganado.

UPyD desaparece

Lo que sí que no ha sido una sorpresa, puesto que todas las encuestas lo vaticinaban sin ningún género de dudas, es la completa desaparición de Unión, Progreso y Democracia de las cámaras regionales. En la Comunidad de Madrid, donde la formación todavía liderada por Rosa Díez era más fuerte, no ha logrado siquiera un escaño, así que el ‘número dos’ de la candidatura magenta y portavoz de sanidad del partido, Enrique Normand, se queda fuera de la Asamblea madrileña.

Comienza la carrera para elegir a los próximos ejecutivos

Ante un escenario tan complejo como el que deja este 24-M, a partir de este lunes toca empezar la carrera para que los partidos formen ejecutivo y las consejerías de sanidad renueven sus caras. Lo que está claro es que serán unos días de intensas negociaciones para abrazar unos pactos que serán clave durante toda la próxima legislatura.