Un solo dato basta para ejemplificar la voracidad de
Ómciron: el tiempo que tardó en erigirse como la
cepa mayoritaria fue de apenas tres semanas desde que se notificó el primer caso. Pero no es la alta capacidad de propagación la única característica propia de esta variante, que también parece haber puesto su foco sobre grupos de población más joven que sus antecesoras,
Alfa y Delta.
En concreto, un
estudio sobre la evolución de la enfermedad causada por Ómicron elaborado por el hospital estadounidense de Houston Methodist y publicado en
The American Journal of Pathology apunta a que la
media de edad de los contagios por la variante covid de Ómicron es de
44,3 años frente a los 50 de Alfa y 48,3 de Delta.
La investigación, que se ha llevado a cabo en base a una muestra de 4.468 personas infectadas por Ómicron y que ha sido revisado pares, revela que también
fue menor la estancia en el hospital de los que tuvieron que ser ingresados por esta variante
(3,2 días de media) frente a los de Alfa (5,1) y Delta (5,4).
“En comparación con los pacientes infectados por las variantes Delta o Alfa, los de Ómicron fueron
significativamente más jóvenes y tenían mayores tasas de vacunación, aunque requirieron asistencia respiratoria menos intensa y tuvieron ingresos más cortos”, subraya el estudio, que achaca este hecho a la menor severidad de la cepa.
Velocidad de transmisión de la variante Ómicron
Los investigadores inciden que Ómicron ha experimentado
“una propagación inusualmente rápida” con el consiguiente incremento de la incidencia del Covid-19 en esta zona de Estados Unidos. Asimismo, informan de que durante el trabajo, que se llevó a cabo entre noviembre y enero, el hospital detectó también dos casos de la subvariante BA.2, conocida como la
Ómicron silenciosa, tras la secuenciación del genoma completo.
El crecimiento inusual de esta variante covid provocó que entre el 6 y el 23 de diciembre del pasado año se convirtiera en la
mayoritaria en el territorio y convertirse en la causa del 90 por ciento de los nuevos contagios.
“Esto demuestra que Ómicron se transmitió tres veces más rápido de lo que había hecho Delta en nuestra área,
algo sin precedentes en las infecciones por SARS-COV-2”, destaca.
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