Los
médicos están de enhorabuena. Según el último
informe económico realizado por Medscape, la
retribución de los médicos ha ido en aumento. Así, durante los últimos seis años, los profesionales han visto cómo sus
ingresos medios han pasado de los 206.000 dólares anuales hasta llegar a los 294.000 dólares en 2017.
El propio medio recoge a raíz de este estudio los
cinco errores más estrepitosos que puede cometer un médico a la hora de invertir su dinero. Esta clasificación se ha elaborado a partir de una serie de encuestas y entrevistas personales a facultativos, en las que se relatan los mayores problemas que han encontrado.
El primero de ellos hace mención a la
creación de una empresa. Este es para muchos una apuesta segura de
inversión pero los relatos recogidos dicen lo contario. La mayoría reconoce que su
dinero cayó en saco roto en cuanto la empresa no consiguió los
beneficios esperados. Por ello, antes de nada, y para no incurrir en riesgos necesarios, se recomienda hacer un estudio previo de mercado, donde se contabilicen los pros y los contras de realizar ese tipo de inversión.
Otro de los problemas más habituales que sufre el profesional médico que quiere emplear su dinero es cuando se lanzan a invertir en empresas que en un determinado momento están en auge, pero que al cabo de los años pueden terminar en quiebra. Por ello, se recomienda diversificar las
inversiones en diferentes compañías, así las inversiones pueden multiplicarse y el riesgo reducirse.
Burbuja inmobiliaria
Uno de los errores más habituales es la de
invertir en el ladrillo. Con la burbuja inmobiliaria muchas casas perdiendo la mitad de su valor, generando un
stock de vivienda infravalorada. En ese caso, ante la imposibilidad de recuperar el dinero invertido con la venta de la
vivienda, la apuesta más segura es el alquiler de la misma. Mediante esta estrategia a largo plazo se puede recuperar la inversión inicial.
En el cuarto puesto de errores recogidos a raíz de este estudio se aconseja no invertir el salario en
asociaciones médicas. “Muchos llegaron a pensar que nadie mejor que las compañías y tecnologías sanitarias para invertir el dinero, dado su código ético y deontológico. Todos ellos se equivocaron”, explican en el artículo. En la mayoría de estos casos las
tecnologías sanitarias, como los rayos láser de depilación, pueden salir defectuosos, lo que provoca enormes indemnizaciones para los afectados. "Lo más importante es recibir un buen asesoramiento financiero", sentencian.
Por último, otro error que cometen muchos médicos es apostar por aquellas inversiones que parecen un “éxito seguro” y que finalmente terminan convirtiéndose en estafas o auténticas ruinas. Los ejemplos expuestos en relación a este problema es el de un médico que decidió invertir en
bodegas de vinos. Una apuesta segura, según él. Lo que no contaba es que esa cosecha salió contaminada, lo que provocó que todos sus ahorros se fueran por el desagüe. Estos problemas, explican, terminan con sanitarios “llegando a final de mes a duras penas por las decisiones que tomaron en el pasado”. Por eso aconsejan pensárselo dos veces antes de invertir el salario.
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