El Consejo de Ministros ha aprobado un real decreto para regular determinados aspectos relativos a la comercialización del tabaco y un anteproyecto de ley por el que se modifica la ley aprobada en diciembre de 2005 de medidas sanitarias frente al tabaquismo. Se trata, como han recalcado el portavoz del Gobierno durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, "de la incorporación de una directiva comunitaria que regula la aplicación, presentación y comercialización de los productos del tabaco y los productos relacionados".
En lo relativo al Real Decreto, la nueva norma regula por primera vez los cigarrillos electrónicos. Así, estos y los líquidos de recarga deben llevar advertencias sanitarias, que en su caso "tienen que ocupar un 30% de la cara exterior del envasado y seguridad a prueba de niños. Al mismo tiempo, se establece un sistema de vigilancia de efectos de adversos".
Además, siguiendo las directrices aprobadas por el Consejo de Ministros de la Unión Europea en febrero del 2014, "se establece también que las advertencias sanitarias combinadas (imágenes y texto) en las caras anterior y posterior tienen que ocupar una superficie del 65% para las cajetillas de tabaco y bolsas de picaduras, y textos en los laterales que ocupan una superficie del 50%. Las advertencias deben incluir también información sobre el abandono del hábito tabáquico".
Veto a los aditivos
Al mismo tiempo, se prohíbe la comercialización de los productos de tabaco con aromas característicos, vitaminas, cafeína, colorantes o aditivos que faciliten la ingesta o inhalación de nicotinas. También quedan prohibidos "los envases de tabaco de menos de 20 cigarrillos".
Por último, una de las novedades del anteproyecto de ley son las limitaciones a la venta o suministros de productos del tabaco, como la venta a distancia transfronteriza.
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