La
logística y la
calidad formativa de la plantilla sanitaria del
Sistema Nacional de Salud (SNS) son los dos factores ‘exportables’ al resto de sistemas sanitarios del continente. Es la conclusión a la que llegan los especialistas que actualmente están trabajando en otros Estados miembros de la
Unión Europea (UE). Y es que, ambos factores marcan, concretamente,
la ‘envidia’ española de la sanidad europea.
“Una de las cosas positivas del
SNS es que a nivel de logística está bastante bien organizado. Hay una buena coordinación entre los hospitales de las zonas regionales que son bastantes extensas”, comenta a este diario
Alejandro Barros, presidente de la Asociación Médicos Españoles en Europa. Barros, que actualmente trabaja en Alemania, señala que, en comparación con España, el país teutón cuenta con más hospitales a lo largo y ancho del país y que sus centros asistenciales se encuentran a pocos kilómetros los unos de los otros. Pero, el problema de esta ‘masificación’ es, según cuenta Barros, que los
hospitales alemanes no cuentan con todas las especialidades médicas.
Esto supone un
gasto mayor para el sistema alemán de salud y más demora tanto para el paciente como para el profesional: “Si te viene un paciente que no tiene nada que ver con tu especialidad, para trasladarlo a otro centro se tarda mucho más, porque tienes que pedir el transporte, tiene que llegar, hay que avisar del traslado, lo tienen que explorar en el hospital mandado y después lo tienen que volver a traer para que les terminemos de atender. A nivel de logística es costoso”. Se trata, según señala Barros, de unos
traslados que cuestan al sistema alemán “de 600 o 700 euros para arriba” por enfermo.
“En España es diferente porque los hospitales son más grandes y tienen casi todas las especialidades, por lo menos las más importantes", prosigue, poniendo como ejemplo la provincia de
Ourense (Galicia). “Es una región pequeña, provincial, pero tiene tres hospitales grandes repartidos por la región.
Los alemanes harían 6 o 7 hospitales de esos tres que tiene Ourense, y lo repartirían por toda la provincia. La ventaja de esto es que en un amplio territorio tendríamos hospitales en pocos kilómetros, pero sería más costoso y con menos especialidades”, explica.
El modelo español, que los hospitales comarcales ocupen una zona determinada de la geografía, se planificó y ejecutó desde el primer momento. Se trata, según valora el facultativo, de un factor positivo, pues así la ciudadanía tiene “sus
hospitales de referencia grandes”. “Aquí
en Alemania tienes 40.000 hospitales y no sabes a dónde ir, porque quizás vas a uno donde no puedan atenderte por carecer de una especialidad en concreto. Tienes tantos hospitales que no sabes a dónde ir”, comenta.
La formación médica depsunta al SNS en Europa
Otra de las características que ponen al
Sistema Nacional de Salud en el centro de la calidad sanitaria es la formación. “Creo que un punto fuerte y que me causa orgullo es la
calidad de los profesionales a todos los niveles: médicos, enfermeros, fisioterapeutas, auxiliares, técnicos, etc. Hay una tradición y calidad docentes muy buenas en nuestro sistema público”, apunta
Deborah Repullo, secretaria de la Asociación Médicos Españoles en Europa y especialista trabajando actualmente en Bélgica.
“La formación de todos, médicos y enfermeras, es otra cosa positiva que tenemos. Si tengo ocasión de elegir entre un profesional enfermero español o alemán, no dudaría en quién escoger; al español”, añade Barros. Y es que en el país centroeuropeo
Enfermería en una
Formación Profesional (FP), no un
Grado, por lo que la materia que se imparte es “una mezcla entre Enfermería y Auxiliar de Enfermería”, explica Barros. “Aquí no conocen tanto los medicamentos como nuestras enfermeras. Para poner vías o trabajar en procesos venosos no se actúa como en España, pues en Alemania somos los médicos los que lo hacemos en muchos hospitales”, prosigue.
Además, el especialista argumenta que tener “un
buen sistema de Enfermería te da mucha estabilidad”, tanto al profesional médico como al
sistema de salud en general. “Es una ventaja grande de España respecto a Alemania”, recalca. Y es que, tal y como argumenta Barros, tanto en Enfermería como en Medicina, la buena formación es “la razón por la que nos contratan rápido” en Europa.
Por otro lado, la
cultura española marca otro punto a favor del SNS. “La
empatía del español también se nota. Al fin y al cabo, en Alemania un médico español es querido en el hospital porque se lleva generalmente bien con todo el mundo.
El alemán es más frío y distante. Es algo más cultural”, subraya.
Universalidad y red de trasplantes de España
La
universalidad en la atención sanitaria en España es otro de los factores positivos del SNS en comparación con otros sistemas de salud de la Unión Europea para Repullo. También los modelos de coordinación y la atención de los
Servicios de Urgencias. “Los modelos y recursos de coordinación de la
red de trasplantes es un ejemplo para el resto de Europa, y un sector en el que España sigue dando ejemplo” afirma la especialista. Otro factor a tener en cuenta es la
atención de las emergencias y los rescates. “Tenemos un buen sistema de
Medicina de Urgencias”, incide el facultativo que trabaja en Alemania.
Por último, Barros añade que en
horarios ‘gana’ también España, pues los facultativos alemanes salen de trabajar hacia las 16:30 – 17:00, mientras que en España el turno matinal termina para las 15:30. Pero, termina aclarando que el sistema alemán tiene factores positivos en comparación con el español. Y uno de esos es, justamente, el sueldo: “En cuanto a la
retribución, las horas extras... no tengo por dónde coger a España. Alemania le pasa por todos los lados”.
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