El exministro de Sanidad y actual primer secretario del PSC,
Salvador Illa, será el hombre de confianza de
Pedro Sánchez en las negociaciones que el PSOE mantendrá con los partidos independentistas,
Junts y ERC, para lograr su apoyo de cara a su
investidura como presidente del Gobierno. Lo ha anunciado la ministra de Educación y Formación Profesional en funciones,
Pilar Alegría, en una rueda de prensa posterior al encuentro mantenido este mismo miércoles entre el propio Sánchez y la actual vicepresidenta segunda del Ejecutivo y líder de
Sumar,
Yolanda Díaz, la primera de las reuniones del presidente en funciones con los portavoces y líderes de los grupos parlamentarios de cara a obtener la mayoría suficiente para seguir al frente del Ejecutivo.
Quien se queda fuera de la comisión negociadora designada por el PSOE es el actual ministro de Sanidad,
José Miñones. De hecho, excepto
María Jesús Montero, la titular en funciones de la cartera de Hacienda y Función Pública,
amén de médica de profesión y exconsejera de Salud de la Junta de Andalucía,
no hay ningún diputado de perfil sanitario entre los nombres escogidos por Sánchez para llevar la batuta de las conversaciones, a saber,
Santos Cerdán, Félix Bolaños, Óscar Puente, Hana Jalloul, José Ramón Gómez Besteiro y la propia Pilar Alegría.
La política sanitaria no está entre las preferencias programáticas
El papel de Illa en las negociaciones de investidura será clave no sólo porque
el apoyo de los independentistas resulta imprescindible para que a Sánchez le salgan las cuentas, sino porque, de hecho, el propio secretario general del PSOE afirmó este martes, tras anunciar que el rey le había encargado formar Gobierno, que uno de los ejes básicos de su programa será
“la convivencia entre españoles y entre los pueblos de España”.
Aunque evitó hablar de forma expresa de una ley de amnistía para satisfacer las exigencias de los de Puigdemont, sí que aseguró que las decisiones que se tomen estarán amparadas por la Constitución.
Sánchez también se refirió al
“progreso social” como la otra línea básica de su plan de legislatura, y si bien mencionó principalmente
avances en el ámbito laboral con aspectos como “empleos estables y salarios dignos”, en ningún momento hizo alusión alguna a
propuestas sanitarias. En su intervención de este miércoles, Alegría ha hablado de nuevo de “líneas claras” programáticas basadas en los dos mismos puntos: “Mejora de condiciones laborales, avances hacia el reencuentro y la convivencia, y mejoras en la justicia y cohesión social en el país”. Es decir,
ni rastro de aspectos básicos para el proyecto sanitario de los próximos cuatro años, que, no obstante,
se conocerán este mismo octubre, según ha estimado la titular de Educación: "Hemos acordado acelerar los trabajos, durante este mes, poder tener el programa político de gobierno progresista".
El PSOE evita especular sobre si cederá Sanidad a Sumar
Acerca del reparto de carteras y una
posible cesión del Ministerio de Sanidad a Sumar, desde el PSOE, aunque
no niegan esa opción, aún se rigen por la
ley de la omertá. Fuentes del partido destacan a
Redacción Médica que, por ahora, lo que toca es
cerrar un programa de gobierno, no sólo de investidura, tal y como también remarcó Sánchez este martes en Moncloa, y
alejarse de especulaciones. El ala socialista, por tanto,
coincide con Sumar en calificar de “rumores” las informaciones que apuntan a que los de Yolanda Díaz habrían planteado al presidente en funciones quedarse con Sanidad y que la portavoz de Más Madrid en la Asamblea madrileña,
Mónica García, sea quien lidere esta cartera los próximos cuatro años.
La propia García también ha negado la mayor a este medio.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.