La
Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) tendrá hueco entre la materia a estudiar para las oposiciones sanitarias y se creará un protocolo común para el
parto respectado. Así se ha detallado este martes en el
Consejo de Ministros tras la aprobación del Proyecto de Ley Orgánica por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de
Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que tendrá que enviarse a las Cortes Generales.
En este sentido, han explicado que con la nueva
Ley de Salud Sexual se "reforzará la formación de los profesionales en materia de IVE y
salud sexual y reproductiva". Estos contenidos podrán ser preguntados en los exámenes para optar a una plaza pública de la Administración, pero también serán
estudiados en las carreras sanitarias, así como en aquellas de ciencias jurídicas, educación y sociales.
Asimismo, con esta normativa se establecerán
servicios públicos de asistencia integral especializada en el ámbito de la salud sexual y reproductiva que se adaptarán a las necesidades y demandas de la población joven a través de
equipos interdisciplinares.
Regular la objeción de conciencia
No obstante, este proyecto versa en torno a varias patas. Por un lado, las
mujeres de 16 a 18 años y aquellas que tengan discapacidad podrán
abortar sin necesidad del permiso de sus tutores legales. También se eliminará el periodo de
reflexión de tres días y la información obligatoria que recibían las mujeres.
Por otro lado, Irene Montero, ministra de Igualdad, ha explicado este martes que la futura ley regulará también la
objeción de conciencia y se reconocerá una
incapacidad temporal para aquellas mujeres que interrumpan su embarazo, voluntariamente o no, con el objetivo de que se puedan recuperar de la intervención.
"También hay la previsión de que cada centro cuente con ambos
métodos para las interrupciones de los embarazos, tanto el quirúrgico como el farmacológico, para que sea la mujer la que libremente decida cuál de ellos quiere", especifica la norma. Todo ello deberá llevarse
a cabo en la red sanitaria pública, que será la que garantice el derecho a abortar, donde también se prevé la puesta en marcha un protocolo común de actuaciones para que las directrices internacionales y estatales del
parto respetado lleguen a todos los hospitales y paritorios de nuestro país.
Educación sexual en las aulas
Otro aspecto que el Gobierno de España ha considerado a la hora de elaborar esta reforma es la
educación sexual en las aulas, que también se verá asegurada en todos los niveles educativos. Entre los objetivos están que los más jóvenes tengan "relaciones sexuales y afectivas basadas en los buenos tratos y en el consentimiento", se garantice su libertad sexual,
conozcan los métodos antionceptivos y que no contraigan infecciones de transmisión sexual (ITS).
"La
falta de educación sexual en las escuelas es un factor decisivo para provocar el aumento de las ITS que se está produciendo. Por ello, los centros educativos de secundaria, en el marco de campañas de sensibilización y prevención de ITS y
embarazos no deseados, repartirán anticonceptivos de barrera de manera gratuita. También se dispensarán en centros penitenciarios o centros de la red de servicios sociales", apunta la ley.
En último lugar, se fomentará el
desarrollo de la anticoncepción hormonal masculina y se ampliará la financiación pública de los anticonceptivos, garantizando la
gratuidad de la píldora del día después a través de su distribución en los centros de salud y en los servicios de salud sexual y reproductiva especializados.
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