El Gobierno de España y los agentes sociales han cerrado un acuerdo que posibilitará
cobrar el incentivo por jubilación demorada cada seis meses a partir del segundo año. El pacto, ya ratificado por unanimidad por el comité ejecutivo de la CEOE y por UGT y CCOO, tiene como novedad que el plazo para recibir los incentivos
pasa de uno a dos años tras la demora y se garantiza el
100 por cien de la pensión cuando se retrase cinco años el retiro.
Sin embargo, esta
nueva jubilación activa, que se suma a otras que ya son de aplicación en el ámbito sanitario y especialmente a
médicos de Familia y pediatras,
genera incertidumbre entre los facultativos. Según consta en el texto,
tras un año de retraso, el trabajo será compatible con el 45 por ciento de la pensión. Con dos años, el 55 por ciento de pensión; con tres años, el 65 por ciento de pensión; con cuatro años, el 80 por ciento; y
con cinco años o más, el 100 por cien de la pensión.
El principal escollo detectado por los médicos ante esta novedad es que la actual edad de jubilación para los médicos que ya pueden acogerse a ella o los que están cerca de poner fin al servicio activo es de
66 años y seis meses, por lo que se
restringe la posibilidad de poder prolongar su actividad cinco años o más, puesto que están obligados a retirarse a los 70 años. Así lo expone el director del centro de estudios del Sindicato Médico Andaluz (SMA),
Vicente Matas. Una restricción que solo podría ser corregida "con el
cambio de la edad máxima de la jubilación", ha asegurado a Redacción Médica.
Máximo de tres años y 65% de pensión
Por tanto, en caso de aplicarse de inmediato esta nueva jubilación activa, los médicos que se acogieran a ella tan solo podrían alargar su servicio activo hasta los 70 años. Es decir, como máximo, se podrían beneficiar de haber demorado su jubilación
tres años y seis meses, por lo que percibirían en el tercer año de ejercicio el
65 por ciento de la pensión.
Además, Matas ha hecho hincapié en que en 2025 la edad de jubilación de los facultativos será de
66 años y ocho meses, por lo que el tiempo durante el cual los médicos se podrán beneficiar de esta jubilación activa aún será menor.
"No está muy claro que esta jubilación parcial sea de aplicación a los médicos del Sistema Nacional de Salud. Habrá que esperar a ver la letra pequeña"
|
En ese sentido, el director del centro de estudios del SMA también ha mostrado su recelo a la
espera de la "letra pequeña" y si es
de aplicación o no a los médicos del Sistema Nacional de Salud (SNS), porque por el momento "no está muy claro".
En la actualidad, tan solo los médicos de Familia y pediatras pueden acogerse a la
jubilación parcial y la jubilación activa, que pueden llegar a cobrar hasta el 75 por ciento de la pensión si alargan su servicio activo. Por ello, Matas considera
"más ventajoso" aplicar esta misma medida en el resto de especialidades médicas, aunque reconoce que el resto no son consideradas "muy deficitarias".
El director del centro de estudios del SMA ha criticado que la mayoría de servicios de salud
no contemplan el contrato de relevo, que permite la Seguridad Social, y no está ni si quiera contemplado en el plan de Recursos Humanos de las comunidades autónomas. Por último, Matas ha lamentado que los médicos que trabajan y cobran parte de la pensión y, según la región, el
"45 por ciento o más tienen que pagarlo a Hacienda", así como el
sinsentido de que haya "médicos ya mayores que sigan trabajando cuando hay médicos jóvenes parados".
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.