El sindicato
Comisiones Obreras (CCOO) ha presentado su último informe 'Cuadernos de información sindical', donde analiza "
El sistema de protección social en España 2016", dedicándole un apartado expreso a la sanidad. A lo largo de varias páginas resume cuáles son los
principales problemas del Sistema Nacional de Salud (SNS) y cómo debería abordar los nuevos retos que se le plantean de cara al futuro.
El informe señala la
esperanza de vida como un indicador de salud, ya que sintetiza la situación económica, social y educativa de un país, puesto que la salud es el resultado de la combinación de múltiples factores. En 2014 y según datos del INE, la esperanza de vida en España alcanzaba los
82,9 años, por encima de la media europea -79,9-, lo que refleja que casi la mitad de los hombres vivirán cerca de la mitad de los años que tienen por delante, a partir de los 65, sin buena salud. Esto supone un reto para los servicios sanitarios y de prestación de cuidados, ya que además las enfermedades crónicas adquirirán mayor peso.
Además el texto reconoce la exigencia de
universalidad en el acceso a la asistencia sanitaria como básica para corregir parcialmente las desigualdades sociales, ya que es un factor de calidad en la atención. "Requiere recuperar el concepto de ciudadanía junto con el de residencia como base del derecho constitucional a la protección de la salud", defiende.
Desigualdad territorial
Otro de los factores analizados por el sindicato es la desigualdad territorial y con ella las
listas y tiempos de espera. Según datos del Ministerio de Sanidad, en 2014 había un total de 511.923 personas en lista de espera quirúrgica, un 9,3% con más de seis meses de espera, aunque recuerda que los procedimientos son diferentes en cada comunidad autónomas.
En este sentido alega que existen variaciones no justificadas para tratamientos o procedimientos similares según dónde se realicen, factores de demanda, de oferta y de conocimiento. "El principal problema para la sanidad pública se concentra en la
atención especializada no hospitalaria, como consecuencia de los tiempos que transcurren hasta que la persona es atendida por un especialista en el sistema público. Mejorar la gestión de las listas y tiempos de espera y la calidad y comodidad de las instalaciones sanitarias se ven como parte de los retos que tiene la sanidad pública", señala el informe.
"En definitiva, el SNS se encuentra hoy ante el reto de afrontar una mayor demanda derivada del envejecimiento de la población y el incremento relativo de las enfermedades crónicas, la necesidad de retomar el criterio de universalidad efectiva en el acceso al derecho a la protección de la salud y a la asistencia sanitaria, la obligación de adoptar medidas que mejoren la equidad del sistema, y en consecuencia, recuperen la alta valoración social de la que siempre gozaron los servicios públicos de salud", sentencia CCOO.
Evolución del gasto público sanitario en España. Fuente: IGAE
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Para el sindicato, el SNS se ha enfrentado en estos años al recorte del gasto sanitario público, la elaboración de presupuestos iniciales insuficientes y el pago de la deuda acumulada, y señala que
lejos de recuperar la capacidad de gasto de los últimos años, la previsiones remitidas a la Comisión Europea por parte del PP en su programa de estabilidad para 2015-2018 nadan casi en sentido contrario.
Si los dos principales componentes del gasto sanitario son los gastos de personal y los de farmacia, recuerda que entre 2009 y 2013 las CCAA recortaron las remuneraciones de los asalariados en 3.228 millones de euros mientras que el sector privado vio una oportunidad para su propia expansión. Además, el gasto farmacéutico supone en España el 18,8% en 2013, pero debido a la exclusión de la financiación pública e introducción de nuevos copagos "se ha
desplazado parte del gasto farmacéutico directamente
a los bolsillos de los pacientes", concluye el texto.
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