El estallido de la pandemia derivada del Covid-19 ha hecho que, a posteriori, los sistemas de salud de los países tengan como objetivo estar lo más preparados posibles para hacer frente a una situación similar. La Comisión Europea ha publicado un informe al respecto en el que analiza qué acciones tomadas por los países de la Unión Europea han sido efectivas y qué
retos tienen todavía por delante los Estados miembros para, en caso de una
nueva crisis sanitaria, actuar de la manera más rápida y eficaz.
En 2021 se realizó un primer informe en el que se quería
"extraer las primeras enseñanzas" derivadas de la pandemia. Por otro lado, la revisión publicada en 2022 se centró, en ese caso, en analizar las capacidades de preparación de Europa respecto a las contrapartidas médicas. Ahora, la Comisión muestra este nuevo análisis, centrado en describir las medidas que se han tomado en la UE "para hacer frente a las amenazas transfronterizas graves para la salud", además de señalar qué trabajos están todavía en curso y son necesarios para
reforzar los sistemas de salud.
Claves para el manejo de crisis sanitarias
Desde la Comisión Europea señalan uno de los factores clave para, en caso enfrentarse a una crisis de la envergadura de la vivida, paliarla lo antes posible. Así, subrayan la necesidad de
aumentar la vigilancia e inversión de todos los Estados miembros “para garantizar que los sistemas sanitarios estén adecuadamente preparados para hacer frente a futuras crisis sanitarias”.
De manera más concreta, se ha empezado a remar en esta dirección pidiendo a todos los países informes sobre la planificación de la prevención y preparación que cuentan en la actualidad. Además, a nivel central, en 2024 desde la institución quieren desarrollar un
plan de prevención y respuesta de la UE en su conjunto y pautar cuáles deben ser sus interacciones y coordinaciones con los organismos internacionales e internacionales pertinentes.
La idea es que con análisis de cómo se gestionó a nivel operativo y científico las medidas de seguridad de la población, como cierre de colegios, o uso de mascarillas, cada país configure un
plan de actuación detallado a modo de preparación a futuro.
Centralizar medidas de prevención
Otro de los puntos que señala el informe es la necesidad de
armonizar buenas prácticas científicas y diagnósticos entre todos los países de la UE. Para ello abogan por la creación de
laboratorios de referencia de la UE en el ámbito de la salud pública. Un proyecto que, aunque todavía no es una realidad ya está en marcha y que tiene como objetivo, a comienzos de 2024, designar los primeros.
Los
sistemas de alerta precoz son otro de los pilares que establecen desde la EU para mejorar la respuesta de los países ante una crisis sanitaria. Aunque Europa ya cuenta con un sistema de este corte, desde la institución señalan la importancia de adaptar este a las necesidades actuales y futuras. Aumentar la
protección de datos, desarrollar nuevos módulos de planificación o
mejorar los servicios de apoyo a los usuarios son algunos de los retos pendientes que tienen por delante.
Además, destaca la necesidad de
interconectar de manera eficiente todos los sistemas de alerta de la UE. "La coordinación con otros sistemas de alerta es esencial cuando se trata, por ejemplo, de patógenos transmitidos por los alimentos, como la gripe aviar; o patógenos transmitidos por los alimentos, por ejemplo, el caso de la salmonela resistente en huevos de chocolate en 2022", señala el propio informe.
Aunque
la respuesta de la UE frente al covid fue rápida y coordinada, desde el órgano animan a seguir trabajando en pro de fortalecer los sistemas y poder estar preparados, de la manera más eficiente posible, ante la próxima crisis sanitaria.
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