Durante los momentos más críticos de la pandemia del Covid-19, el Gobierno de España apostó por la compra centralizada de material sanitario para proveer a las comunidades autónomas en un contexto de desabastecimiento y precios por las nubes. Durante la declaración del estado de alarma, el departamento que entonces dirigía Salvador Illa asumió un mando único de dirección que, además, le permitía controlar todos los productos que entraban en nuestro país y repartir según las necesidades.
Ahora que el mercado y la situación de los proveedores se ha desarrollado, las comunidades autónomas reclaman de nuevo la capacidad de compra que les otorga la transmisión de las competencias sanitarias en los gobiernos regionales. Fuentes autonómicas explican a Redacción Médica que “mantener la contratación centralizada es necesaria, pero ya no a nivel nacional sino autonómico, debido a que los precios de los materiales de protección han experimentado una bajada importante en los últimos meses”.
La previsión es reducir las compras de material de protección debido, además, a las “reservas importantes” de todo tipo de materiales y productos contra el Covid-19. Las mismas voces también sostienen que las previsiones hacen indicar que las necesidades de materiales de protección se prevén menores en los próximos meses, debido al descenso en el número de pacientes ingresados por Covid-19, sumado al rápido avance de la campaña de vacunación.
Cada vez más compras individualizadas
En otras regiones llevan ya “muchos meses” haciendo compras independientes, además de las centralizadas, al tiempo que lamentan que “llevamos más de un año así cuando lo extraordinario eran las compras centralizadas”.
Fuentes de otros gobiernos autonómicos, diferentes a las citadas anteriormente, siguen creyendo conveniente la compra centralizada de productos frente al Covid-19 “única y exclusivamente para mantener un stock estratégico de cara a futuras pandemias o epidemias”.
No obstante, para el consumo ordinario, “la intención es volver a la normalidad pre pandémica y que sea cada centro el que haga sus compras, según sean sus necesidades”.
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