La llegada del
verano supone para las comunidades autónomas la
planificación de recursos tanto humanos como materiales. Una reorganización entre las que se encuentran las
camas hospitalarias, muchas de las cuales dejan de estar habilitadas debido a la menor demanda. Es por ello que desde las Consejería sanitarias han destacado que
no se trata de un cierre de camas, sino de una
"distribución que atiende a la demanda asistencial", pudiéndose
hacer uso de las mismas si fuera necesario.
De este modo,
ante la denuncia de la falta de recursos para este verano en los hospitales regionales, los departamentos de salud se han adelantado a subrayar que tanto la
actividad quirúrgica como asistencial está asegurada.
Así, en para los próximos meses estivales, la previsión en
Andalucía marca que el
promedio de camas funcionantes en el periodo estival sea de 13.825, lo que supone un 92,16 por ciento de las disponibles de enero a mayo. Para asignar esta cifra, desde la Consejería de Salud y Familias destacan el análisis previo de la
demanda de otros años, destacando como en el
Plan de verano 2021, “durante los meses de julio, agosto y septiembre, el porcentaje de ocupación fue de un 61,51 por ciento,
lo que supuso la utilización de 8.654 camas”, unas cifras que les permite asegurar que “las
camas disponibles para este periodo estival 2022 se consideran suficientes para la actividad esperada”.
"Las camas disponibles para este periodo estival 2022 se consideran suficientes para la actividad esperada"
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De este modo, la
reactivación de las camas se podría llevar a cabo ante un aumento de demanda derivado de
una nueva ola de Covid-19. Una previsión que ya contemplan desde
La Rioja, donde han señalado que “desde unas semanas se están
redistribuyendo los efectivos para hacer frente a la
alta presión asistencial registrada en las últimas semanas, sobre todo incrementada por el aumento del número de pacientes Covid”. Así, actualmente estaría
doblado el control para atender a pacientes con coronavirus con 70 camas en total, sumando además la zona de Preshopitalización (de 12 a 18 camas según necesidad),
dejando no funcionantes unas 20 camas.
Cerrar camas no es así un planteamiento que se hagan las regiones, quienes como
Canarias señalan directamente que “el Servicio Canario de la Salud
no tiene previsto cerrar camas en verano”. Por la contra, la
Comunitat Valenciana sí admite la previsión es de cerrar
548 camas, “lo que supone el 5 por ciento del total de camas de la comunidad”.
Camas hospitalarias activas “en cualquier momento”
Desde
Galicia, la respuesta ante la posibilidad de dejar recursos en verano es tajante, señalando que
“las camas hospitalarias no se cierran. En cualquier momento pueden habilitarse”. Así, la Consejería de Sanidad expone que de cara a la planificación estival el Servicio Gallego de Salud (Sergas)
planifica la ocupación prevista de camas tanto por ingresos médicos como los derivados de la actividad quirúrgica. “Lógicamente esta planificación se elabora tras un
estudio en el que se tiene en cuenta a frecuentación de las distintas áreas hospitalarias y en cada área sanitario concreto, en años anteriores”, recalcan desde el departamento sanitario gallego.
En
Cantabria, la planificación de verano, todavía en estudio, destaca como
“el cierre de camas tiene que ver con la actividad. No tiene sentido tener camas abiertas cuando no se necesitan. Las 'camas instaladas'
están siempre disponibles para cuando se necesiten”, señalando así mismo que “en verano desciende la actividad hospitalaria”
Reactivar las camas forma parte así de la propuesta de organización regional de cara al verano. En este sentido se ha pronunciado la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno regional,
Blanca Fernández, quien ha negado que en
Castilla-La Mancha haya "un cierre de camas" en hospitales y ha recalcado que "esta es una
actividad que se adecua a las necesidades del verano, no es que se recorten, se reduzcan o se cierren camas", pudiendo llegarse a ampliar el número de recursos si fuera necesario.
"Esta es una actividad que se adecua a las necesidades del verano, no es que se recorten, se reduzcan o se cierren camas"
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En igual sentido se ha posicionado
Extremadura, desde donde la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales extremeña a manifestado a
Redacción Médica que
“en la región no se cierran camas hospitalarias en verano, sino que van dejando de estar activas (camas no funcionantes) en relación directa con el descenso de la actividad asistencial que se produce como consecuencia de las vacaciones”. Así, la
previsión de unas 300 camas no funcionantes volverían a estar activas “si es necesario”.
Desde
Baleares, consellera de Salut i Consum del Govern de Baleares,
Patricia Gómez, también subrayaba en cuanto al cierre de camas que estas “no se cierran” sino que
"se adaptan en función de las necesidades" y en los meses de verano baja la actividad en lo que se refiere a patologías que precisen de un ingreso. Una reorganización que atiende a la realidad por la cual “no podemos tener plantas con camas abiertas y vacías de pacientes", ha expuesto Gómez.
Finalmente, la
Región de Murcia también subraya que la organización estival se realiza
“en función de la actividad quirúrgica y asistencial”, sin que haya una cifra concreta de camas que “no se van a ocupar en verano” pero que sí “se irán
reorganizando para garantizar la atención a la población”.
Las camas cerradas aumentan un 25% desde 2020
Ante la negación del cierre de camas por parte de las comunidades autónomas, los sindicatos responden con datos que señalan que los hospitales
habrían aumentado "un 25 por ciento del número de camas cerradas con respecto a 2020".
Así, tal y como recoge el
Sindicato de Enfermería Satse, según sus cifras, para este 2022 la
previsión de cierre de camas alcanza las 8.594 en toda España, unas 2.097 camas más cerradas de las que se eliminaron en 2020.
Por comunidades autónomas, según los datos de Satse, la
Comunidad de Madrid sería la que más previsión de cierre de camas presentaría de cara al verano, con un total de
1.800 camas menos. En segundo lugar,
Andalucía tendría previsto cerrar unas
1.400 camas, mientras que en
Cataluña el dato de cierre de camas se situaría en torno a las
1.000 camas públicas.
Tanto el
País Vasco (con 900) como
Galicia (726) se situarían por encima de las 500 camas cerradas, mientras que
Aragón marcaría el límite de las 500 camas seguida de
Asturias, con 380 camas menos para el periodo estival. Del resto de regiones, Stase ha recopilado una previsión de cierre de camas de 466 en
Castilla y León; unas 400 en la
Comunidad Valenciana; 200 en
Extremadura; 200 en
Castilla-La Mancha; 170 en
Baleares; 150 en la
Región de Murcia; 148 en
Cantabria; en torno a 100 en
Navarra y 54 en
La Rioja. Finalmente,
Canarias no tendría previsto el cierre de ninguna cama, información que la comunidad autónoma también ha recalcado a este diario.
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