Las comunidades autónomas esperan la propuesta del Ministerio de Sanidad para
reformar el sistema de copago farmacéutico en un próximo Consejo Interterritorial. A mediados de septiembre la directora general de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) y Farmacia,
Patricia Lacruz,
anunció la modificación del sistema de copagos, una medida que
ven con buenos ojos las Consejerías de Sanidad consultadas por
Redacción Médica. Estas apremian a al Ministerio a una reforma "consensuada" y que se consolide antes de que finalice el año.
El sistema de copago actual data de 2012, año en que el Gobierno del Partido Popular estableció el nuevo modelo de aportación de la prestación farmacéutica ambulatoria, es decir, la que se dispensa al paciente a través de oficina. La reforma prevista del sistema de copago farmacéutica era una
medida enmarcada en el pacto entre el PSOE y Unidas Podemos.
La Rioja, por ejemplo, considera “muy positiva” la propuesta que se pueda valorar por parte del Ministerio de Sanidad respecto al actual sistema de copago farmacéutico, según explican fuentes de la Consejería de Sanidad. No obstante, detallan que
están a la espera de que se produzca alguna medida concreta, que no termina de llegar.
En este sentido, todas las comunidades autónomas consultadas por este diario coinciden en que la reforma que se planté debe ser previamente debatida en el seno del Consejo Interterritorial. Fuentes del Ministerio de Sanidad reconocen que el cambio del modelo actual "está sobre la mesa" y que el objetivo es que todas las administraciones autonómicas "hagan sus aportaciones".
Extremadura también está de acuerdo en “
avanzar en el análisis del modelo de copago y de cómo afecta a los diferentes colectivos” siempre que el
objetivo sea “garantizar un modelo equitativo, justo y eficiente”. Asturias coincide en que la finalidad es lograr “un sistema de aportación farmacéutica
más justo”.
Deficiencias del actual sistema de copago
El actual modelo
establece el importe a abonar por el ciudadano en función del nivel de renta, su condición de asegurado activo o pensionista y determinando los máximos de aportación en función del tipo de tratamiento. También exenta de aportación algunos colectivos considerados vulnerables.
Sin embargo, un
informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), publicado en junio de 2019, concluyó que
el modelo debería ser revisado para hacerlo más justo y eficiente, dado que penaliza a colectivos como los ciudadanos activos de rentas bajas.
Por su parte,
Baleares tiene su propio sistema de copago farmacéutico que recoge que los usuarios pensionistas con rentas inferiores a 100.000 euros y sus beneficiarios están exentos de la aportación en la prestación farmacéutica ambulatoria. Como el resto de regiones,
están a la espera de las modificaciones planteadas por Sanidad y cómo podrían afectar al sistema que tienen instaurado.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.