No solo hace falta contabilizar los casos de agresiones. Además de registrar el número de ataques a los profesionales sanitarios, las regiones deben buscar
soluciones y plantear propuestas junto al resto de la sociedad. Así lo esgrimen los sindicatos, quienes han puesto sobre la mesa la necesidad de implantar en las diferentes comunidades autónomas los
Observatorios de Agresiones, al margen de los sistemas de contabilización, con vistas a vigilar y evitar el aumento de los ataques.
Este tipo de organismos, se caracetriza por proponer medidas concretas para controlar los casos de agresiones en los sistemas de salud, además de dar respaldo a los trabajadores. Todo ello junto al resto de sectores sociales, los cuales permiten ampliar la visión del problema y dar una respuesta concisa.
La solicitud de creación de los Observatorios de Agresiones parte de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de
Andalucía, quien tras los últimos datos ha señalado la importancia de crear un organismo que se encargue de analizar y evaluar los motivos de las agresiones e
implantar medidas reales y efectivas “que hagan disminuir esta oleada de intimidación”. Se trata de una institución que ya está presente en algunas regiones, donde su utilidad se ha visto más que contrastada en diversas ocasiones.
De este modo, el Observatorio de Agresiones no solo reuniría a las partes implicadas de forma directa, sino que suponen una oportunidad de plantear
ante las administraciones sanitaria, organizaciones sindicales, personal técnico de prevención, fiscales, asociaciones de consumidores y usuarios,
el problema real que supone el aumento progresivo de los ataques en el sistema sanitario.
¿Qué regiones cuentan ya con un Observatorio de Agresiones?
Una de las pocas comunidades autónomas que cuenta con este organismo es
Castilla-La Mancha, cuyo Observatorio de Agresiones se creó el pasado 2018, pero en los últimos años no habría podido reunirse debido a la pandemia. Así, el pasado viernes 18 de marzo el organismo volvió a reunirse para tratar la puesta en marcha de medidas concretas.
Castilla y León también cuenta con un Observatorio desde 2014, cuya finalidad es actuar como instrumento de estudio, análisis y seguimiento de todos los aspectos de la realidad social de al región.
Por su parte, en proceso de creación estaría
Cataluña. En concreto, el conseller de Salut,
Josep Maria Argimon, ya anunció el pasado mes de enero la creación de un observatorio de violencia contra sanitarios. Una promesa que desde Metges de Catalunya señalan “no les consta que se esté desarrollando”.
Navarra sería otra de las regiones que cuentan con un Observatorio, el cual
recoge las denuncias de agresión presentadas ante el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Servicio Navarro de Salud- Osasunbidea.
Destaca también el caso de la
Comunidad Valenciana, que cuenta con un Plan Integral de Prevención de las Agresiones en el Entorno Sanitario. El objetivo principal de este plan es prevenir cualquier forma de amenaza, abuso verbal o físico, intimidación, ataque físico, coacción o ataque sexual. Aún así se trata de un programa, sin que se desarrolle el espacio de debate que propone el Observatorio de Agresiones.
Finalmente,
Baleares recalca que cuenta con el sistema de
Notificació i Registre d’Agressions (NIRA) para los profesionales sanitarios y profesionales de gestión sanitaria, siendo este tan solo un registro de casos.
Estas regiones han destacan los beneficios de contar con un Observatorio específico, lo que lleva a dar soporte a la petición del resto de comunidades autónmas para la creación de los organismos en sus sistemas de salud.
Observatorios de Agresiones junto a la privada
Tras la petición andaluza, desde
CCOO Murcia han levantado la voz para sumarse a la necesidad de crear un Observatorio de Agresiones en la región. Tal y como señala el responsable de Salud Laboral sindical,
Mario Moreno, van a plantear en un escrito al Servicio Murciano de Salud “ la creación del Observatorio de Agresiones. En concreto queremos actualizar el protocolo y que este no vaya solo a nivel regional y que incluya a la
sanidad privada así como las asociaciones y demás integrantes del ámbito sanitario y social”.
A esta postura se suma
Canarias, desde donde CCOO destaca que “ llevamos tiempo solicitando en diversos foros medidas preventivas de distinta índole para evitar este tipo de conductas en los diferentes ámbitos sanitarios”. En este punto, el sindicato recalca que “entendemos que la
creación de este tipo de órganos pueden ayudar a diagnosticar las causas de las agresiones y dirigir las medidas preventivas que al menos las minimicen”.
En
Aragón, el Colegio de Médicos de Zaragoza subraya que “lo que siempre se ha solicitado es que exista
un registro único que incluya toda la información sobre agresiones (datos del gobierno, policía, colegios…) para tener
datos reales y conocer la magnitud del problema e implementar soluciones”. Lo más parecido a este espacio es la
Mesa Técnica de Agresiones, un organismo creado el año pasado que se centra en la atención a las víctimas y las evaluaciones de riesgo, así como la formación para los profesionales sanitarios.
En el caso de
Asturias, la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO señala que “no se plantea la creación de momento”, marcando la propuesta en el futuro de las demandas salariales.
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