Las bases de
Podemos avalan que los diputados del partido en la Cámara Baja emitan este jueves su voto a favor de la
investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Tras la consulta impulsada por los de Ione Belarra, 47.675 militantes, el 86,1 por ciento de los 55.372 que han ejercido su derecho al voto, se han mostrado de acuerdo en que Podemos apoye al secretario general del PSOE para que continúe como líder del Ejecutivo los próximos cuatro años. El 13,7 por ciento de los que han participado en la consulta, 7.586, se ha posicionado en contra, y sólo el 0,2 por ciento, 111, ha votado en blanco. Eso sí, tal y como ha remarcado la propia Belarra, el apoyo se limita sólo a la investidura en sí, pero no al modelo sanitario PSOE-Sumar.
Cabe recordar que, a primeros de este mes, el 86,59 por ciento de las bases de Podemos ya dio el visto bueno a un 'documento político' del partido que condicionaba su apoyo al futuro Ejecutivo al impulso de una
"revolución" en el ámbito de la biomedicina y la salud mental, en una muestra de
independencia de la política sanitaria de Sumar y del PSOE reflejada en el
pacto de Gobierno sellado en octubre entre ambos partidos.
A pesar de que Podemos concurrió a las elecciones dentro de la confluencia liderada por la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, en ningún momento ha dejado de
reivindicar su voz propia. No en vano, en el anuncio de la reciente consulta sobre la investidura dirigida a las bases considera la iniciativa "un ejercicio de enorme responsabilidad".
Durante las negociaciones previas a la firma del
acuerdo de Gobierno, el choque entre los de Díaz y los de Belarra quedó patente en el hecho de que estos últimos llegaron a plantear a los socialistas su propia batería de propuestas de cara a alcanzar ese pacto.
Peso dispar en el proyecto sanitario
Las diferencias entre ambas fuerzas izquierdistas durante la etapa postelectoral también fue manifiesta en lo referente al
peso dispar que cada una otorgó al proyecto sanitario de legislatura en el marco de aquellas conversaciones con los de Sánchez. Mientras que desde Sumar se defendió en todo momento que la sanidad y los servicios sociales representaban un aspecto "capital" de la negociación, con la
reducción progresiva de la semana laboral hasta las 32 horas, la eliminación de las guardias de 24 horas, la puesta en marcha de un plan de choque para fortalecer la Atención Primaria y el impulso de un pacto por la salud en España como planteamientos más relevantes, desde Podemos, consultados por este medio, fueron tajantes en tal sentido: "Nosotros hicimos cinco propuestas, que son públicas, y
ninguna de ellas tiene que ver con la sanidad", afirmaron.
Esas cinco propuestas de los de Belarra fueron congelar los alquileres, abaratar la cesta de la compra y el transporte público, subir a 1.500 euros al mes el
Salario Mínimo Interprofesional, lograr “objetivos de profundización democrática” como derogar la Ley Mordaza y renovar el
Consejo General del Poder Judicial, y avanzar en derechos feministas y Lgtbi.
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