David García. Madrid
Comunidades Autónomas y Ministerio de Sanidad aprobaron en el pasado Consejo Interterritorial la hoja de ruta por la que se facilita la movilidad del personal sanitario del SNS y se garantizan sus derechos laborales en el caso de optar por la cooperación internacional.
Con este nuevo marco normativo, el tiempo que el profesional pase en labores de cooperación será reconocido como trabajado; contabilizado en su antigüedad. Para los contratados sin plaza, ese tiempo de cooperación puntuará positivamente en una eventual oposición y se les mantendrá su plaza en la reserva si la tuvieran.
Los profesionales sanitarios afectados y consultados por Redacción Médica son cautos y escépticos respecto a las nuevas medidas.
Desde Médicos del Mundo de hecho prefieren no hacer declaraciones al respecto ya que consideran que la normativa está aún poco desarrollada y desconocen cómo se va a poner en marcha de manera efectiva. Eso sí, recalcan que desde la ONG ya llevan trabajando en este asunto desde hace tiempo con el objetivo de que se supriman las barreras existentes para ejercer la cooperación internacional.
Tomás Cobo, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Cantabria.
|
Más o menos la misma reflexión ofrecen en Médicos Sin Fronteras, desde donde lamentan no conocer el documento para poder valorarlo con exactitud. Eso sí, reclaman que la nueva normativa incluya un marco de mínimos de aplicación en todo el Estado para garantizar los derechos laborales de los cooperantes sanitarios. A este respecto, la ONG se queja de que la complejidad del modelo territorial y la dispersión normativa a él asociada, dificultan que el conjunto del colectivo cuente con idénticas condiciones y garantías en cuestiones laborales, e incluso fiscales, según la Comunidad Autónoma a la que estén adscritos.
La misma demanda se reclama desde la Fundación Red de Colegios Médicos Solidarios. Su patrono, y presidente del Colegio Oficial de Médicos de Cantabria, Tomás Cobo, indica que “no hay criterio unánime entre las CCAA”.
“Vamos a ver en qué queda todo. Aún faltan flecos, a ver cómo los desarrollan las CCAA porque algunas son más sensibles que otras con este tema”, aclara Tomás Cobo, que añade además que el registro de profesionales que ya existe desde 2011 debería categorizarse por especialidades médicas, y espera que la nueva norma así lo contemple.
Cobo hace hincapié en la diferencia que hay entre médico voluntario y médico cooperante y detalla que es para el segundo para el que debe desarrollarse la norma. Un ejemplo, según Cobo, sería que se evitara irse a cooperar al exterior gastando tiempo de vacaciones.
Tomás Cobo cree que las nuevas propuestas de Sanidad deberían concretar más el tiempo destinado a la cooperación de cada profesional.
Pone además otras más situaciones que el nuevo marco normativo debería evitar. Una, la del recién licenciado que se va al exterior y cuando vuelve a España lo hace en inferioridad de condiciones respecto a los compañeros que se han quedado (porque su experiencia laboral no ha computado); y dos, la del médico más mayor que no puede irse porque pierde dinero por ello.
Por último, a pesar de las reservas que muestra Cobo, cree que si se desarrolla el nuevo marco normativo de manera eficiente, habrá muchos más profesionales que decidan ayudar en el exterior.
ENLACES RELACIONADOS:
Luz verde a la bolsa de ‘cascos blancos’ españoles (26/03/2015)
La cooperación sanitaria computará como tiempo trabajado y puntuará en las oposiciones (11/03/2015)