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La 'verdadera' inmunidad de grupo se atisba al final de la sexta ola covid

Gracias a la vacunación y a los cambios que trae Ómicron, España podría alcanzar muy pronto la inmunidad de grupo


30 dic 2021. 09.20H
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POR TANIA CALAHORRA | ROCÍO LÁZARO
La leve sintomatología que se está registrando con Ómicron hace presagiar que la situación de pandemia poco a poco está mejorando. A pesar de que el número de contagios aumenta cada día, la vacunación y los cambios que trae la nueva variante ayudan a vislumbrar el inicio del fin de la peor etapa.

Daniel Enrique Pleguezuelo, inmunólogo del Hospital 12 de Octubre de Madrid, aclara a Redacción Médica que tras la sexta ola del Covid-19 que ha desencadenado en nuestro país la variante Ómicron podría llegar la ansiada inmunidad de grupo en España. "Es difícil de asegurar, pero con una tasa de contagios tan alta y afortunadamente con sintomatología leve en la mayor parte de casos, gracias a la vacunación y a los cambios que trae esta variante, muy probablemente alcancemos una inmunidad de grupo suficiente que nos permita pensar en dejar este tiempo de tribulación atrás".

El inmunólogo José Gómez Rial coincide y subraya: "Estamos ante una fase de transición hacia el final de esta pandemia y que después de esta explosión que supone Ómicron alcanzaremos un nivel de protección muy superior a la que se puede conseguir solamente tras la vacuna. Es lo que se conoce con el nombre de la inmunidad hibrida". Mediante este tipo de inmunidad, Gómez explica que a través de ella "un individuo vacunado con pauta completa que se infecta genera una potente respuesta inmunitaria, ya que la infección actúa como un booster natural más potente que cualquier dosis de vacuna sin producir la enfermedad grave". 

Por tanto, a pesar de la nueva variante y el aumento en los contagios, Daniel Enrique Pleguezuelo afirma que las vacunas siguen funcionando. "Los estudios disponibles registran una disminución de la eficacia de las vacunas para impedir la infección en paralelo a la disminución del nivel de anticuerpos. Sin embargo, en esos estudios no se observa una disminución importante de la eficacia de las vacunas para impedir una enfermedad grave. Estos datos aparentemente contradictorios se explican por la actividad de esos capitanes del sistema inmune. Algunos estudios informan que los linfocitos T generados con las vacunas sí son capaces de defendernos de Ómicron. Son los jugadores que necesitamos en nuestro banquillo. Y salen a jugar en el momento oportuno", explica Pleguezuelo a Redacción Médica.

"Estas observaciones", señala Pleguezuelo, "vienen a corroborar las tesis iniciales, parece un virus más contagioso pero con menos capacidad para producir enfermedad importante". El Covid-19 está mutando de forma muy acelerada y "ha adquirido la habilidad de infectar y multiplicarse muy rápido en las células de nuestras vías respiratorias superiores". Sin embargo, lo más reseñable es que aunque haya mucho contagio, incluso algunas personas se hayan infectado más de una vez, los pacientes "suelen ser totalmente asintomáticos o padecen sintomatología local leve".

El sistema inmune es capaz de eliminar el virus


Todo gracias a que "el sistema inmune tarda un tiempo en ponerse en marcha, pero cuando lo hace, logra contener al virus y eliminarlo", explica Daniel Enrique Pleguezuelo en defensa del papel que juegan las vacunas en esta nueva ola de contagios. "La inmunidad frente al virus, bien sea por la vacuna o por infección natural, no suele perderse ni disminuir con el tiempo en personas inmunocompetentes, simplemente se adapta", reseña el facultativo.

Daniel Enrique Pleguezuelo explica en declaraciones a Redacción Médica que "desde que comienzan a producirse anticuerpos a las dos semanas, se alcanza un pico máximo entre tres y cuatro semanas tras una vacuna y desde entonces, los títulos de anticuerpos no hacen más que descender de forma paulatina. Esto ocurre porque el sistema inmune está obligado a ser eficiente. Si no existe una amenaza, y la infección se ha superado, no tiene sentido continuar produciendo centenares de miles de moléculas de anticuerpos. El sistema inmune se repliega. Pero guarda memoria".

El inmunólogo finaliza reseñando que "ante un nuevo contacto con el germen o con una nueva dosis de la vacuna, [el sistema inmunitario] responderá en cuestión de horas desplegando todo su potencial. Además, si se dan las condiciones adecuadas, algunas de esas células productoras de anticuerpos evolucionarán a un estado superior, viajarán hasta la médula ósea y desde allí producirán anticuerpos de forma continua, sin necesidad de un nuevo estímulo". 

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