El último informe epidemiológico del Ministerio de Sanidad señala que los
linajes de Ómicron, BA.4 y BA.5 son ya los predominantes en España,
desplazando al linaje BA.2, cuyo máxima presencia se ha dado desde marzo a junio de este año. En concreto,
la variante BA.5, sería el linaje predominante, registrándose en el 75 por ciento de las muestras aleatorias en la semana 26 de 2022.
Respecto al mes de julio, ambas variantes han continuado en la línea de ascenso. Así, para los linajes BA.4 y BA.5 se han detectado en la semana 27 de 2022 (4-10 de julio) porcentajes que
oscilan entre el 68 por ciento y el 100%, recalcando así el aumento respecto al último informe. Por su parte, esta misma semana, para el linaje BA.2, se sitúa entre el 0 por ciento y el 16,7 por ciento.
Tal y como se señala desde Sanidad, a lo largo de los últimos dos meses, los linajes BA.2.12.1, BA.4 y BA.5, que han mostrado una ventaja de crecimiento sobre BA.2, han ido aumentando progresivamente su prevalencia a nivel global. En este punto cabe destacar que las
mutaciones presentes en estos linajes suponen un importante cambio antigénico,
lo que aumenta el escape frente a las vacunas.
Respecto al linaje
BA.2.75, denominada variante Centauro, sigue sin tener presencia en España.
Presencia de BA.4 y BA.5 por regiones
La presencia de las variantes de Ómicron BA.4 y BA.5 por
comunidades autónomas muestra tanto el incremento de als mismas como la
prevalencia de ambos linajes en el total de los contagios. Así, en el caso de Aragón, ambas variantes suponen el 100% de los cribados mediante PCR específica.
Por encima del 90 por ciento de la presencia, también se encuentran ambas variantes en Baleares (99 por ciento), Extremadura (97 por ciento), Navarra (96 por ciento), Galicia (95,8 por ciento ciento), Asturias (93 por ciento), Cantabria (92 por ciento) y Castilla-La Mancha (91,7 por ciento).
La comunidad que menor porcentaje de estas variantes ha registrado en la última semana sería e
l País Vasco, con el 74 por ciento de presencia en los cribados de PCR, lo que supone un incremento de un 21 por ciento respecto a la semana anterior, cuando ambas variante presentaban una frecuencia del 53 por ciento.
Tal y como han señalado varios inmunólogos y epidemiólogos a este diario, los contagios de BA.5 suponen un
mayor tiempo de confinamiento, pues los síntomas con la nueva variante Ómicron llegan a durar entre 7 y 10 días.
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