La vacunación y detección precoz españolas guían a la sanidad europea

El Sistema Nacional de Salud (SNS) se mantiene como una de los sistemas sanitarios 'a la cabeza' de la Unión Europea. Así queda reflejado en un perfil de salud que ha realizado el Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud (OCDE, en sus siglas en inglés), donde se hace una imagen completa del rendimiento del SNS y la salud de los ciudadanos españoles en la última década.

Sobre este rendimiento, el informe resalta algunos de los aspectos más "eficaces" del SNS. Por ejemplo, destaca que la tasa de mortalidad en España por causas prevenibles y tratables "es una de las más bajas de toda la Unión Europea". Asimismo, recuerda que, aunque por la llegada del Covid-19, la tasa de fallecimientos por estas causas aumentó, "España mantiene una de las ratios más bajas de todo Europa, algo que puede estar relacionado con políticas públicas e iniciativas para minimizar los factores de riesgo para la salud".

También, destacan el buen hacer español en la reducción de mortalidad de causas tratables. Esta ha disminuido en la última década, incluso durante la pandemia lo que, asegura el informe, es "reflejo del éxito de la aplicación de planes para mitigar el efecto de la pandemia en los pacientes de alta prioridad a partir de junio de 2020". Por otro lado, indican que ese descenso puede estar vinculado, de manera más específica, a las bajas tasas de mortalidad e incidencia de: ictus, cáncer de mama y cardiopatía isquémica.

Tasas de vacunación 'punteras' en la UE

Las campañas de vacunación de la gripe en mayores de 65 años es otra de las fortalezas que destacan desde Europa del sistema sanitario español. Las tasas de vacunación han estado de manera continuada por encima de la tasa media europea e incluso experimentó un 'empujón' con su unión a la vacuna del covid, alcanzando en 2022 una tasa de vacunación de 69,5 de la población mayor de 65 años. Además, destacan la vacunación contra el papiloma humano entre las mujeres de 15 años. La tasa española alcanzó el 86 por ciento de personas en el rango de edad vacunada, mientras que la media europea se sitúa en el 63,4 por ciento.

"La tasa de vacunación contra el papiloma humano en España es del 86 por ciento; en Europa la media es del 63,4 por ciento"

El informe de la OCDE pone de manifiesto los buenos datos de España en relación al cribado de cáncer cervicouterino y de mama. De nuevo, las tasas, aunque con el revés que supuso la pandemia, se mantuvieron por encima de la media europea. Uno de los 'puntos ciegos' que señalan dentro del SNS es el cribado de cáncer colorrectal, que está por debajo de la media de la UE, aunque apuntan hacia que el país ha actualizado su Plan Nacional contra el Cáncer para basarse en el Plan Europeo Vencer al Cáncer y alinearse con él.

Por último, el documento menciona como uno de los puntos fuertes del SNS el número reducido de ingresos en el hospital, que se encuentran entre los más bajos de Europa. "Esto es, en parte, por la baja admisión de pacientes por insuficiencia cardiaca y diabetes", algo que atribuyen a la efectividad de tratamiento de estas patologías en Atención Primaria. "Es síntoma de los cambios estructurales y organizativos para mejorar la atención integrada, como la creación de la OSI Donostialdea y las áreas de gestión sanitaria de Aragón y Andalucía, que gestionan de manera conjunta la Atención Primaria y Hospitalaria", pone en valor la OCDE.

Puntos débiles del SNS

El análisis europeo también señala algunos puntos flacos del SNS en la actualidad. Por ejemplo, aunque apunta hacia que las necesidades médicas insatisfechas son muy bajas, salvo por el caso de la atención bucodental. De media en 2022 en 4,6 por ciento de la población aseguró renunciar a este tipo de atención por falta de recursos, un dato que aumenta hasta el 10,5 por ciento si hablamos de las rentas más bajas. Entre las personas con mejor situación económica, el porcentaje se reduce al 0,8 por ciento. Asimismo, aunque ponen en valor la cobertura sanitaria del SNS, hacen hincapié en la falta de cobertura en el ámbito óptico y cómo las gafas no entran dentro de la cobertura pública.

Otro de los aspectos mejorables para Europa es el gasto que hace nuestro país en salud, pues gasta menos per cápita que otros países de la UE en todas las categorías de atención sanitaria. Destacan que uno de los valores en los que España está en desventaja es el gasto de productos farmacéuticos y dispositivos médicos. España gasta una media del 22 por ciento, mientras que Europa marca el mínimo en el 24 por ciento.

Además, el informe destaca la inequidad en el reparto de recursos sanitarios en el territorio, como puede ser el reparto de camas de hospital o de equipos médicos. Sobre esto último ponen de ejemplo que “hay el doble de imágenes por resonancia magnética en algunos territorios y la diferencia para equipo de hemodiálisis es siete veces mayor”.