La
Universidad de Oviedo negó el 30 de octubre de 2017 la existencia de
irregularidades en diferentes
artículos científicos en los que había participado como autor Carlos López Otín como catedrático en el área de Bioquímica y Biología Molecular en el departamento de Bioquímica de la Universidad de Oviedo.
Así consta en una
carta con el sello de la Universidad firmada por el vicerrector de Investigación de la Universidad de Oviedo,
José Ramón Obeso, dirigida a un
ciudadano que había planteado dudas acerca de los artículos.
En la misiva, Obeso explica que el C
omité de Ética de Investigación de la Universidad de Oviedo
estudió el asunto y, tras escuchar a "expertos en la materia",
concluyó que
no existen "
irregularidades relevantes en los artículos que menciona y la investigación se ha desarrollado siguiendo los estandares establecidos por las diferentes publicaciones".
Además, Obeso añadió en la carta el "
apoyo expreso" de la Universidad de Oviedo a Carlos Otín y a su grupo de investigación, añadiendo que en la
institución estaban
muy preocupados "por las
consecuencias potenciales de publicar ese tipo de
dudas en
Internet".
La carta no se publicó hasta ahora
La carta no se hizo pública entonces. Fue la
semana pasada, casi año y medio después, cuando
ha trascendido la retirada de nueve artículos entre cuyos autores figura López Otín. En concreto, fue retirado en octubre un 'paper' publicado en 2015 de la revista 'Nature Cell Biology' tras detectarse irregularidades en algunas imágenes. Más recientemente otros
ocho artículos en los que ha participado el investigador, publicados entre 2007 y 2009, también fueron retirados en su totalidad por los mismos motivos por sus autores, a requerimiento de la revista Journal of Biological Chemistry.
Desde la Universidad de Oviedo se emitió un
comunicado de tres párrafos en apoyo de López Otín, quien se encuentra realizando una
estancia sabática de seis meses en
París. Posteriormente añadieron que Otín
se reincorporará próximamente a la Universidad de Oviedo y declinaron dar más detalles ni responder a preguntas, alegando que habían facilitado ya "amplia información".
Por su parte, López Otín dijo que la retirada de ocho de sus artículos de la revista 'Journal of Biological Chemistry' resulta "
dañino tanto para la ciencia como para los científicos", ya que se trata de publicaciones "muy antiguas" y sus resultados están "ampliamente validados" y "no tenían ningún impacto sobre el mensaje principal del artículo".
5.000 ratones sacrificados
En una entrevista concedida al diario asturiano La Nueva España la pasada semana, López Otín, reveló que
más de 5.000 ratones con los que investigaba habían tenido que ser
sacrificados hace unos meses por culpa de una
infección "sin precedentes". Explicaba además que era objeto desde hace tiempo de una campaña de acoso.
Tras esa revelación, la Universidad de Oviedo confirmó mediante una
escueta nota que hace unos meses se detectó en el
Bioterio de la institución un
brote infeccioso con un virus murino. "Con objeto de erradicar la infección, se procedió al
desalojo de las instalaciones, a su limpieza en profundidad y a su esterilización", se han limitado a declarar sobre lo sucedido, sin querer aclarar más detalles sobre lo ocurrido.
Para distintos miembros de la comunicad científica e investigadora las explicaciones no están siendo suficientes. La Asociación Transparencia Universitaria (
ATU) advertía esta semana que el '
cierre de filas' que se estaba produciendo podía ser
contraproducente y
generar aún más dudas.
En un comunicado han solicitado que se pong
a fin al "oscurantismo" y han anunciado que solicitarán formalmente la información sobre el caso y los procesos de experimentación animal, tanto al propio investigador López Otín y a la Universidad de Oviedo, concretamente al Vicerrectorado de Investigación, a la Comisión de Bioética y al Comité de Ética de la Investigación de la propia Universidad.
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