Cristina Mouriño. Madrid
La ‘casa del médico europeo’ se enfrenta a uno de sus retos más importantes: su financiación. La Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS) debe sufragar en un plazo de 24 meses un déficit de 500.000 euros que tiene la Domus Medica, el edificio físico que reúne a las organizaciones médicas y sociedades científicas del continente.
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Romuald Krajewski, presidente de la UEMS.
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Fuentes próximas a la UEMS han explicado a Redacción Médica que este fue uno de los puntos sobre los que versó la última asamblea del órgano europeo celebrada en Varsovia. Ante esta situación, la Unión Europea de Médicos Especialistas plantea la posibilidad de hacer frente a la deuda a través del adelanto de las cuotas colegiales o bien mediante mecanismos de comercialización, dando la máxima divulgación sobre sede. Además, baraja crear un fondo común con las sociedades científicas en el que la UEMS pueda disponer de su dinero para posteriormente devolverles un interés del 2 por ciento.
Pero este no es el único ‘conflicto’ que convive en la Domus Medica. La pugna entre las distintas organizaciones de médicos de Europa por convertirse en único interlocutor con el Parlamento europeo se mantiene viva. La intención de la UEMS es que el Standing Committee of European Doctors (CPME) se integre también dentro de la Domus Medica para ejercer juntos esa portavocia.
Fuentes de la UEMS señalan que “pese a que la predisposición parece ser buena, en la práctica el CPME sigue demandando ser el interlocutor al considerar que cuenta con suficiente representatividad, algo que la UEMS pone en duda dado que en los últimos años la no ponderación del voto ha provocado que países como España, Italia o Portugal hayan abandonado el CPME.
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