La nueva hoja de ruta establecida para la
Seguridad Social parece un logro inalcanzable para los médicos de
Atención Primaria en cuanto al tiempo máximo planteado en las citas: 15 minutos.
José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social, ha recogido la petición realizada por el Defensor del Pueblo y ha iniciado un plan para evitar, según su criterio, el colapso en los centros de la Seguridad Social. Una nueva senda, comparable a la situación por la que atraviesan los facultativos, aunque es vista por el sindicato CSIF como un parche ya que, “lo único que va a ofrecer es una peor calidad del servicio” burocrático.
Concretamente, el ministro pretende
reducir el tiempo de atención al ciudadano a 10 minutos en el mayor número de servicios y nunca sobrepasar los 15 minutos que fijan como tiempo máximo. A su vez, propone abrir los
Centros de Atención e Información de la Seguridad Social por la tarde.
Un tiempo del que, sin embargo, no disponen los facultativos que apenas cuentan
entre dos y cinco minutos para atender a sus pacientes, a pesar de que la
Organización Mundial de la Salud establece que el rango de tiempo óptimo de atención en una consulta de Atención Primaria nunca debe ser inferior a los 10 minutos y siendo lo ideal 15 minutos.
Por su parte, la
Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) como la
Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) vienen reclamado desde hace tiempo que los médicos tengan capacidad de decisión de sus agendas, priorizando esta medida sobre poner topes a los pacientes y a los tiempos de consulta, estando de acuerdo con los rangos de tiempo de entre 10 y 15 minutos por paciente. Además, ambas recalcan que no es viable
descongestionar el sistema sanitario reduciendo las plantillas y manteniendo los horarios.
Tal y como abordó un estudio publicado en
Redacción Médica,
los médicos de Familia necesitan más tiempo para poder atender todo lo que los pacientes precisan como se merecen y para poder tomar decisiones junto a ellos de forma responsable. Según el informe, ese tiempo se traduciría, respecto a su volumen de trabajo, en
seis horas más diarias de trabajo teniendo en cuenta la cantidad de pacientes que reciben a diario en sus consultas.
Respecto a esta idea,
Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, explica a este periódico que, en esta comunidad autónoma, se propone que "el facultativo que pase estas consultas - extras- recibia una remuneración de 50 euros la hora hasta un máximo de 200 euros por cuatro horas al día".
El plan de Escrivá
Con la nueva reforma en el sistema de la Seguridad Social se incrementa el número de personas atendidas a diario por cada funcionario e incluso éstos tendrán que atender a un número de ciudadanos sin cita previa: a aquellos que sean mayores de 65 años y a las personas en estado de vulnerabilidad con incidencia en la brecha digital, algo que viene siendo habitual en el sistema de Sanidad Público.
De forma paralela, los sanitarios de Atención Primaria solicitan más efectivos mediante de una oferta pública de empleo (OPE) específica para compensar la falta de personal que existe en los ambulatorios. Una iniciativa que también ha sido puesta en marcha por parte de los sindicatos de la Seguridad Social, que piden al Ejecutivo una OPE a cinco años para compensar la falta de personal.
Por su parte, el CSIF advierte que la reducción del tiempo de atención al público impactará proporcionalmente en una peor calidad del servicio para el ciudadano ya que “solo importará el número de expedientes atendidos por el empleado, aunque tenga que ampliar su jornada laboral, y no si la gestión se ha resuelto satisfactoriamente" tal y como viene ocurriendo en Atención Primaria.
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