La
inversión pública en sanidad redujo en un
9 por ciento las desigualdades económicas en los hogares españoles en 2022, según se desprende de un análisis de
Fedea (la Fundación de Estudios Aplicados de Economía) que concluye que tanto el apartado de salud como el educativo, ambos considerados como transferencias en especie, “aumentan la renta disponible” de la ciudadanía.
El citado
informe de Fedea sobre el reparto de impuestos y prestaciones en los hogares españoles enfatiza que el
gasto en sanidad y educación “aumentan ligeramente su aportación a la redistribución”, lo que permite ensancha la renta disponible de la ciudadanía.
Los investigadores de Fedea inciden en que el gasto sanitario es progresivo, dado que sus respectivos subsidios medios efectivos, que miden el porcentaje de impacto de las
prestaciones recibidas por los hogares en relación a su renta bruta, decaen a medida que esta última aumenta. “Para la sanidad, el subsidio medio para los hogares ubicados en el primer quintil (los que tienen más ingresos) se sitúa en los dos años considerados en el 33-35 por ciento, mientras que, para los hogares situados en el tramo más alto, se queda
un poco por encima del 1 por ciento de su renta bruta”, apunta.
De esta forma, el carácter progresivo del gasto en sanidad se refleja en los índices de redistribución. La desigualdad de la
renta después de impuestos, o renta disponible, se ha mantenido prácticamente sin cambios entre 2021 y 2022, aunque todavía por debajo del valor alcanzado en 2019. “En términos porcentuales, la sanidad pública reduce en un 9,6 por ciento la desigualdad de la renta disponible en 2021, y en un 9,0 por ciento en 2022”.
De forma paralela, los investigadores destacan que “si en 2020 las prestaciones en especie (es decir, aquellos servicios que prestan las administraciones públicas sin coste directo para los ciudadanos) experimentaron un incremento medio del 8 por ciento respecto a 2019, que afectó, sobre todo, a la sanidad (+11 por ciento), ese crecimiento se modera en 2021 (4,8) y 2022 (4,9)”.
El estudio añade estudio indica que en 2021 el subsidio medio efectivo se elevó hasta el 9,4 por ciento en sanidad y el 5,5 por ciento en educación. Un año después, dichos índices cayeron al 8,8 y el 5,3 por ciento respectivamente, “aunque situándose todavía un poco por encima de los valores alcanzados en los años previos a la pandemia”.
LADILLO
En resumen, la investigación subraya que a través de las políticas de impuestos (en especial, algunos como el IRPF) y de prestaciones, España logra reducir la brecha de ingresos entre la ciudadanía, aunque en menor grado que en ejercicios anteriores.
Los datos recopilados por Fedea constatan “el papel protagonista que representa el IRPF (Impuestos sobre la Renta de las Personas Físicas) en la corrección de las desigualdades de renta de los hogares”, aunque su efecto redistributivo experimenta, de nuevo, una destacada caída entre los dos últimos años, como ya sucedía entre 2020 y 2021. Entre este último ejercicio y el 2022 “solo mejoran el efecto redistributivo el Impuesto sobre el Patrimonio y el Impuesto sobre Sociedades, aunque esto apenas afecta al efecto redistributivo conjunto del sistema”.
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