David García. Madrid
La economía sumergida es uno de los retos de futuro a los que se enfrenta la profesión sanitaria. En España, cientos de profesionales o actividades del ámbito sanitario escapan aún de los controles fiscales del Estado.
En el caso de la sanidad, un 10 por ciento de su economía se mueve por canales informales en España como media, aunque ese valor puede alcanzar hasta el 20 por ciento del PIB. En términos absolutos, 33.000 millones de euros de los casi 330.000 de PIB que tiene el sector.
Los datos los ofrece el último informe sobre la economía sumergida que ha sido realizado por la compañía de tarjetas bancarias Visa, la consultora ATKearny y el economista austriaco Friedrich Schneider, que está considerado como el mayor experto del mundo en la medición de la economía sumergida.
Porcentaje de economía sumergida sobre el PIB de cada sector. Fuente: Informe sobre la economía sumergida.
|
La actividad sanitaria, si se compara con el resto, es uno de los sectores donde menos economía sumergida registra de toda Europa y de los más estables de los últimos años, aunque en 2001 por ejemplo, el porcentaje medio era del 12,5 por ciento, dos puntos y medio más. De los diez sectores analizados, el sanitario ocupa el séptimo lugar, por encima de comunicación; inmobiliarias, alquiler y negocios; y minería, electricidad y finanzas.
El sector de la construcción es el que porcentualmente más economía sumergida registra: un 31 por ciento del PIB del sector, 115.000 millones de euros, 21 puntos más que en el caso de la sanidad.
El informe hace una mención especial también a los recortes de sanidad de algunos países de Europa, como España, que junto a los relacionados con la educación y con el incremento de paro, provocan la existencia de este tipo de economía ilegal.
ENLACES RELACIONADOS:
Accede al informe completo