El
gasto sanitario aumentará hasta 2050, “por el envejecimiento de los baby boomers” pero, a partir de esta fecha, “
el gasto comenzará a moderarse, principalmente por el menor peso de la población envejecida sobre el total”. Así queda reflejado en el informe ‘Opinión sobre la sostenibilidad de las administraciones públicas a largo plazo: la incidencia de la demografía’, publicado por La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (
Airef), y en el que analizan la previsión de gasto en Sanidad hasta 2070.
En previsión general, la Airef pauta que el gasto en sanidad aumente
1,3 puntos de PIB entre 2026 y 2050 y se mantenga hasta 2070. Además, el estudio considera que el gasto unitario aumenta con el PIB nominal e introduce una elasticidad renta de 1,1. De esta manera, se llega a esa previsión de estabilización de gasto para 2050.
El gasto sanitario del presente y del futuro estará marcado por las
nuevas necesidades de la Sanidad. En el informe se refieren a medicamentos innovadores, el tratamiento de nuevas patologías, la ampliación de la cartera de servicios, la adquisición de nuevos equipos de diagnóstico, el reemplazo generacional del personal sanitario, el refuerzo de la carrera profesional o las nuevas modalidades de contratación o los aspectos retributivos.
|
La innovación médica y el reemplazo generacional de los sanitarios marcarán el futuro del gasto sanitario
|
Estas características, apunta el informe que son “importantes retos que tendrá que abordar el sistema público sanitario y que impactará, más allá de la demografía, sobre la evolución del gasto sanitario”.
La evolución del gasto en sanidad a largo plazo
analiza cada tipo de gasto sanitario: hospitalario, especializada, primaria, farmacia y resto de gastos, y además lo analiza por género y edad. De esta manera, el análisis está basado en la evolución del gasto en base a la evolución de la población y de la actualización del gasto unitario.
Aumento de los cuidados de larga duración
Además, el informe se centra el gasto en cuidados de larga duración, que tiene una previsión de aumento debido al envejecimiento de la población. De esta manera,
prevén que este aumente 0,9 puntos de 2026 a 2050 y se incremente tres décimas adicionales de 2050 a 2070.
Así, se explica que la evolución del gasto en cuidados de larga duración en el largo plazo depende de la evolución de la población, de la actualización del gasto unitario y del número de beneficiarios. Uno de los fenómenos para los que hay previsión es que,
a partir de 2050, se empiece a moderar el gasto en cuidados de larga duración, debido a un esperado rejuvenecimiento de la población.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.