La quinta ola de Covid ha disparado los contagios entre la población joven y ha cuadriplicado los fallecimientos respecto al año pasado. Este nuevo 'envite' también ha comenzado a visibilizar sus efectos en el personal sanitario. Así, el número de casos diagnosticados entre los profesionales es 4 veces superior al de principios de mes.
De los 440 positivos diagnosticados en los últimos 14 días a principios de julio se ha pasado a los 1.957, es decir, 1.517 en el último mes, según los datos que maneja el Centro de Coordinación Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccae). Solo en la última semana han sido 1.096 los positivos detectados entre los sanitarios, 597 más que los notificados hace 7 días y 4 veces superior a la tasa registrada en este mismo periodo a principios de mes.
Esto consigue elevar la cifra total de sanitarios contagiados a 135.646 desde mayo de 2020, fecha a partir de la cual hay registros disponibles. Comunidad Valenciana, con 13.160 positivos entre su personal sanitario - 275 dianosticados en los últimos 14 días- y Cataluña, con 12.179 casos - 365 en los últimas dos semanas- son las comunidades que mayor tasa de transmisibilidad presentan en sus plantillas. País Vasco es la única que consigue situarse por debajo de las 3 cifras, con 445 contagios.
La mayoría de casos detectados son asintomáticos o presentan síntomas leves. Sin embargo, la obligatoriedad de guardar cuarentena ha supuesto nuevas bajas del personal, y una reducción de las plantillas disponibles, que vuelven a estar en una "situación crítica".
La falta de recursos humanos, supone no poder abordar la presión asistencial y cubrir los contratos de verano, advierte el sindicato, que ya ha hecho llegar este problema al Ministerio de Sanidad y a las diferentes consejerías autonómicas. Piden, a este respecto, reformas en el Sistema Nacional de Salud para mejorar el nivel de calidad en la asistencia y las condiciones laborales.
"Falta de previsión"
CSIF lamenta, en este sentido, lo que considera una "falta de previsión" por parte del Consejo Interterritorial. Esta quinta ola se suma a diversos factores propios de la pandemia como son el incremento de las consultas, cierre de camas y centros de Atención Primaria, la falta estructural de personal y la llegada de personas desplazadas por sus vacaciones de verano y la campaña de vacunación, denuncian desde el sindicato.
En primera lugar, consideran que hay que adaptar al sector sanitario el acuerdo para estabilizar el empleo recientemente firmado con el Ministerio de Función Pública y acelerar las convocatorias de plazas en coordinación con las comunidades autónomas. Desde la irrupción de la pandemia, CSIF ha reclamado un refuerzo de las plantillas, tras destacar un déficit de 285.235 profesionales. "La sanidad requiere de un plan estratégico a 5-10 años para situarnos en la media europea y recuperar los niveles de calidad con los que se planteó el SNS desde sus inicios", afirman.
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