Redacción. Madrid
Uno de los ‘clavos ardiendo’ a los que se agarró la UTE Mundiplan (Iberia y Alsa) para pedir la anulación del concurso de los viajes del Imserso 2015/16 fue la literalidad de los pliegos y la, según ellos, subjetividad con la que los técnicos del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) habían concedido los tres lotes del contrato a Mundosenior (Globalia y Barceló).
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Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, y César Antón, director general del Imserso.
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Este argumento burocrático lo hizo suyo en buena medida el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TARC), dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que finalmente anuló la resolución. Pero el criterio de este tribunal choca precisamente con el mandato prioritario de los pliegos, que se refieren muy claramente al ámbito de la salud.
Y es que según los pliegos, a los que ha accedido Redacción Médica, la salud es una prioridad del programa de viajes: “el Imserso se plantea la organización y planificación de este Programa, durante las temporadas 2015-2016 y 2016-2017, teniendo como ejes principales la mejora de la calidad de vida y la salud de las personas mayores”, señalan estas normas planteadas por la Administración a quien se quisiera presentar al concurso.
Los técnicos de Hacienda no han tomado en consideración esta indicación prioritaria del ente que depende del Ministerio de Sanidad, y han desdeñado incluso los criterios sociosanitarios planteados por los del Imserso, como el correcto acondicionamiento de los desplazamientos para los discapacitados, o las especificaciones sanitarias que deben reunir los hoteles.
Los pliegos son especialmente claros en este sentido: en cuanto a dotación, indican que el hotel debe tener “enfermería o sala adecuada para ser habilitada a tal fin que deberá contar con mobiliario indispensable para el desarrollo de una consulta médica (cama para reconocimientos, mesa con sillón y confidente, mueble estantería para material médico etc.)”. y respecto a personal “la empresa o empresas adjudicatarias vendrán obligadas a prestar asistencia sanitaria, complementaria a la que presta el Sistema Nacional de Salud, en cada establecimiento hotelero, garantizando un servicio mínimo, de una hora diaria, de un médico y de un A.T.S./D.U.E. por cada 200 personas o fracción”.
Sin embargo, el tribunal de Hacienda atendió la protesta de Mundiplan, y no dio por válidos los criterios que habían esgrimido los técnicos del Imserso, que se habían basado en la experiencia de los últimos años y en visitas presenciales a los hoteles, así como en consultas a través de internet para saber los medios con los que contaba cada hotel.
El pasado viernes Mundosenior presentó una nueva impugnación ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC), porque no está de acuerdo con que la revisión dictada por Hacienda diera un lote a su competidora Mundiplan. En el aire está pues no solo ya que los beneficiarios del plan puedan viajar, sino algo más importante: que lo hagan en las condiciones sanitarias adecuadas.
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