La patronal se ha comprometido a negociar un
pacto de rentas con el Gobierno y los sindicatos para hacer frente a los estragos de la inflación pero siempre y cuando se incluyan también en la ecuación los
sueldos públicos y las pensiones. La propuesta que ha lanzado el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE),
Antonio Garamendi, tendría un impacto directo sobre la
remuneración de médicos o enfermeros que quedaría vinculada al acuerdo que se alcanzase para el sector privado.
"El pacto de rentas, en caso de haberlo, no solo afecta al empleo privado, empresarios sindicatos y trabajadores, porque eso es el acuerdo nacional de convenios.
Hay que hablar de funcionarios, de impuestos, qué pasa con las pensiones", ha afirmado el líder patronal.
Garamendi ha recogido el guante que ya lanzó el propio presidente del Gobierno,
Pedro Sánchez, en el mes de abril cuando dejó caer la posibilidad de
incluir a los funcionarios en las negociaciones de un pacto de rentas que sigue enquistado desde entonces. El líder del Ejecutivo planteó que tanto el sector público como el
reparto de beneficios de las grandes empresas debían formar parte de la decisión definitiva.
El representante de los empresarios ha resucitado ahora esta idea con el objetivo de allanar el camino para conseguir un
“acuerdo de país” en un momento marcado por la crisis económica derivada de la invasión rusa en Ucrania.
“La CEOE nunca se va a negar a estar sentados”, ha reafirmado.
La propuesta no goza, en todo caso, del visto bueno de los principales sindicatos llamados a la negociación. Centrales como Comisiones Obreras ya adelantaron a
Redacción Médica que
rechazaba la vinculación de los sueldos de la sanidad pública al pacto de rentas del sector privado. Mientras que ha urgido al Gobierno a convocar la
Mesa de Función Pública para debatir este asunto. En ese foro
no tiene representación la CEOE ya que el Estado es el que actúa como empresa.
La patronal descarta vincular los salarios a la inflación
Independientemente del alcance que tenga el pacto de rentas, la patronal ha mantenido su rechazo a que el resultado sea vincular los sueldos de los trabajadores a la evolución del
Índice de Precios al Consumo (IPC). "Estamos abiertos al diálogo y seguimos hablando, pero cuando la postura de los sindicatos es la que es, indexar los salarios a la inflación, con el apoyo de la ministra de Empleo,
sabemos que es un error", han planteado.
Esta iniciativa también choca con las pretensiones de los sindicatos generalistas que tienen representación en el campo de la sanidad.
CCOO, UGT o CSIF defienden una subida para los sanitarios que
oscile entre el 6,5 y el 7 por ciento para compensar el alza de los precios y evitar una pérdida de poder adquisitivo. Aunque en algunos casos, plantean la posibilidad de
espaciarla en el tiempo durante los próximos años para evitar un gran desembolso por parte de la administración.
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