El senador demócrata Bernie Sanders sigue en su cruzada por garantizar el acceso a la sanidad al mayor número de personas posible en EEUU. Tras su batalla contra los planes de Donald Trump de desmantelar Obamacare, el senador de Vermont ha pasado al ataque y propone una idea revolucionaria para un país como EEUU: que "la sanidad sea considerada un derecho y no un privilegio".
Sanders no está solo. Le acompañan 15 senadores demócratas que han suscrito su propuesta de ley para impulsar lo que ha denominado Medicare For All (Sanidad para todos). La mayoría republicana impide que se vaya a aprobar, pero su simple propuesta ya ha generado un enorme revuelo.
La iniciativa plantea que el sistema americano sea completamente público y que sea sufragado por los impuestos de las rentas más altas. En tal caso se instauraría un sistema similar al español en el que cada ciudadano tendría una tarjeta sanitaria y en el que no tendría que pagar por operaciones, prescripciones o cualquier tipo de cuidados. Los seguros médicos y las compañías privadas se limitarían a proveer servicios opcionales como los relacionados con la cirugía estética.
El senador demócrata ha defendido su propuesta en un vídeo que ha publicado en la red social Twitter. En su mensaje asegura que el camino que tiene por delante es arduo: "Sé que competir con las compañías de seguros, con Wall Street y con la farmacéuticas y toda la gente que se beneficia de nuestro sistema disfuncional de salud no va a ser una pelea fácil". Además, anima a la gente de la calle a sumarse a la iniciativa y convencer a su entorno: "Hablad con vuestros vecinos y hablad con vuestros compañeros de trabajo".
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.